La ‘y’ que separa dos territorios y reconcilia, por ahora, a partidos políticos antagónicos
El debate en el salón de plenos de Valladolid fue menos tenso de lo que se presuponía. Por su parte, el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Martín Fernández Antolín, acusó de falta de coherencia la propuesta inicial de De Santiago-Juárez y le preguntó dónde estaba en la modificación del Estatuto de 2007, cuando era portavoz del grupo parlamentario popular en las Cortes y entonces no propuso la capitalidad para Valladolid.
La concejala de Valladolid Toma La Palabra, María Sánchez, consideró que la propuesta «inadecuada» cuenta con nula relevancia y arremetió contra el concejal popular por contar con el rechazo a esta moción dentro de su propio partido, además de considerar que, con más de 30 años con cargos de responsabilidad autonómicos, «conocerá la disparidad de sentires en las distintas provincias». El concejal de Vox, Javier García Bartolomé, cargó contra la propuesta «estéril» del grupo popular al considerar que añadir «una línea» al Estatuto de Autonomía no va a hacer «absolutamente nada» para cambiar la vida de los ciudadanos de Castilla y León. El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, manifestó que la ciudad es «de facto» la capital de Castilla y León y aplaudió la decisión de su pleno. El regidor socialista alabó el consenso entre su grupo y el popular.
Por el contrario, el consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, sostuvo ayer que la Junta mantiene el «máximo respeto» a la iniciativa de los partidos políticos en los ayuntamientos, también para pedir la capitalidad de la Comunidad, pero dudó del «recorrido» que puedan tener en las Cortes de Castilla y León. Ibáñez dijo que «la naturaleza de los partidos es debatir» y están «en su derecho y su deber de presentar iniciativas». «Es «evidente —añadió— que los grupos parlamentarios han dejado todos muy claro que no comparten la apertura de este debate».