TRIBUNALES
Ingresa en Villahierro el asesino de su exesposa, excuñada y exsuegra
Instituciones Penitenciarias lo traslada desde A Lama a León para garantizar su seguridad
José Luis Abet Lafuente, asesino confeso de su exmujer, excuñada y exsuegra, que acabó con la vida de las tres mujeres delante de sus dos hijos en un crimen que conmocionó a la localidad pontevedresa de Valga a finales del pasado mes de septiembre, ingresó ayer en el Centro Penitenciario Provincial de Villahierro, procedente de A Lama (Pontevedra) de donde se le trasladó en aras a garantizar su seguridad.
Abet fue trasladado en un furgón de la Guardia Civil siguiendo el procedimiento reglamentario y su primer módulo de ingreso fue el de Enfermería, de acuerdo al mismo protocolo.
A Abet Lafuente, conocido como ‘El Moro’, se le investiga por la comisión de tres presuntos delitos de asesinato, lo que podría dar lugar, según el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, a una pena de prisión permanente revisable. No sería el primer recluso de Villahierro en estas condiciones, puesto que el pionero en esta medida, David Oubel Renedo, el parricida de Moraña, también se encuentra en la prisión leonesa.
Su llegada a las instalaciones de Mansilla de las Mulas se produjo en un entorno de relativo anonimato. Deberá viajar a Galicia antes de que se enfrente al previsible juicio oral que se abrirá contra él, después de que en su primera comparecencia ante la jueza instructora no declarase alegando que no se encontraba en condiciones de hacerlo.
Las tres mujeres fallecidas en el crimen machista de Valga fueron asesinadas en las proximidades del domicilio familiar. Los dos hijos menores de la pareja, que se había divorciado hace poco más de un año, fueron testigos del crimen y, según fuentes de la investigación, escaparon corriendo a casa de una vecina en donde se refugiaron hasta la llegada de las autoridades.
DAR SALIDA
En un primer momento» la Xunta habría optado por entregar la custodia de los dos niños a unos familiares, pero será el juzgado el que resuelva cómo dar salida haciendo uso de todo lo que la ley permite para garantizar la «mejor calidad de vida» para los dos menores.
El asesino utilizó, según se desprende de las pesquisas, un revólver del calibre 32 para el que carecía de licencia y del que ahora se investiga su trazabilidad, según los responsables de la investigación, que ha indicado que el arma se halló sumergida en el río Tambre, a la altura de Ames (A Coruña), cerca de la casa materna del autor del crimen, en donde residía desde su separación.
Fuentes de la investigación confirmaron que la pistola empleada era nueva y que la munición de la que se deshizo el autor confeso del crimen era abundante aunque no han podido determinar si previamente se habría podido usar en otro delito.
Lo que parece claro, según estas mismas fuentes, es que el arma habría sido obtenida «fuera de los circuitos que existen», es decir, habría sido adquirida en el mercado negro.
Además, los investigadores tratan de determinar todos los movimientos que José Luis Abet Lafuente hizo el día del crimen, desde que dejó su vivienda en Ames hasta que se presentó en casa de su expareja para matarla delante de sus dos hijos y, posteriormente, acabar con la vida de las otras dos víctimas y darse a la fuga en el coche en el que había llegado.
El asesino fue detenido en el domicilio de su madre, donde se refugió tras deshacerse de la pistola y desde el que llamó por teléfono a la Guardia Civil para entregarse.