«Compromiso firme» por parte de los grandes ayuntamientos
El presidente de la Diputación de León insistió ayer en el «compromiso firme» de los tres grandes ayuntamientos de la provincia, gobernados por el PSOE (al igual que la institución provincial), para trabajar en la búsqueda de una solución a la creciente deuda que el consorcio de gestión de residuos urbanos mantiene con la unión de empresas que tiene encargado este cometido. Una adjudicación que finaliza en 2024, aunque el contrato incluye una prórroga máxima de otros cinco años, hasta 2029.
Precisamente los ayuntamientos de León y San Andrés son dos de los grandes protagonistas de esta deuda. Según el cálculo realizado hace ahora algo más de un año por el juez, en el acuerdo que fijó la deuda a abonar y zanjó las diferencias de cálculo entre la concesionaria y el consorcio, el Ayuntamiento de León acumulaba una deuda de algo más de nueve millones de euros; mientras que el de San Andrés sumaba más de 2,5 millones. Los municipios de Picos sumaban entonces una deuda de 600.000 euros.
El coste mensual del servicio obliga al consorcio a abonar 1,2 millones de euros a la empresa. Gersul fijó en abril un presupuesto de 44 millones, después de cuatro años sin aprobar cuentas.