Tantos en Unicaja como en la fusionada España Duero

La reconversión del sector financiero tiene «la misma trascendencia que la del minero, pero sin dinero, con unos recursos muy limitados. Y es un problema del que no se está hablando», lamentan desde UGT.

Un problema que afecta a todas las entidades financieras, y Unicaja no es una excepción, más después de haber absorbido al intervenido Banco Ceiss. Sólo durante el actual ejercicio el sindicato calcula que saldrán de la entidad alrededor de un millar de trabajadores a través de las distintas fórmulas negociadas (salidas voluntarias, traslados, despidos por no llegar a acuerdos,...) En el caso de la provincia de León se calcula la pérdida de unos 400 empleos entre este año y el próximo.

De la trascendencia de la reestructuración da idea una cifra, según señalan desde el sindicato: cuando se fusionaron Caja España y Caja Duero sumaban más de 5.000 empleados. Con la reestructuración que lleva a cabo Unicaja quedarán algo más de 5.000 en el banco fusionado.

El acuerdo firmado por la entidad con la mayoría sindical implicaba la posibilidad de realizar traslados de personal para cubrir las vacantes que fueran surgiendo con la salida de trabajadores que se acogieran a prejubilaciones o bajas voluntarias, la mayor parte de ellas en Andalucía. UGT sostiene que los traslados podían haberse evitado rebajando un año la edad de prejubilación. La entidad ofrece medidas compensatorias, préstamos y ayudas a los trabajadores afectados.