Economía
Unicaja traslada a otra treintena de trabajadores a las oficinas andaluzas
Más de la mitad de los cambios de destino de este verano acabaron en despido de los empleados
Unicaja Banco comunicó a principios de esta semana a otros 27 trabajadores de la provincia su traslado a las oficinas de la entidad en Andalucía, que se suman a los 76 a los que este verano se les informó del traslado forzoso que les obligaba a incorporarse a su nuevo destino a comienzos de septiembre o a optar por el despido. El nuevo grupo de traslados obligatorios, que deberá integrarse a su nuevo puesto el 18 de noviembre, forma parte de un colectivo de 70 afectados, 67 de ellos en las oficinas de Castilla y León y otros 3 en Cáceres, todos ellos de la zona histórica de influencia de España-Duero.
En esta ocasión los traslados responden a la búsqueda de perfiles «más comerciales», y no tienen en cuenta la conciliación familiar que se buscó en los traslados anteriores, según señalan los trabajadores afectados y reconoce el sindicato UGT. Que recuerda que más de la mitad de las propuestas de traslado que se ejecutaron este verano acabaron en la decisión de despido por parte de los trabajadores.
La reestructuración de Unicaja Banco suma a los traslados ejecutados este verano dentro del acuerdo alcanzado hace casi un año con el 77,5% de la representación sindical (a excepción de UGT) los que se han comunicado esta semana, que afectan de manera especial a la provincia de León. La deslocalización tiene especial incidencia en el medio rural y en El Bierzo. Se ha comunicado el traslado a «perfiles sobre todo comerciales especializados en algunas líneas de negocio» en León, pero también en Ponferrada, Camponaraya, Fabero, Torre del Bierzo, Bembibre o Villafranca. En el resto de la provincia, en Valderas, Veguellina, Puente Villarente, Carrizo, Pola de Gordón, La Bañeza, Astorga,...
Los destinos propuestos a se concentran especialmente en las provincias de Málaga y Cádiz.
Los traslados se proponen dentro del acuerdo alcanzado en la entidad hace un año, que contempla la movilidad de la plantilla del grupo, en el que está integrado el que fue Banco Ceiss. Que, según recuerda Rubén Miguel de Andrés, de UGT, contemplaba el traslado de 200 trabajadores (al principio la entidad había fijado casi 400 traslados). Al período voluntario sólo se adhirieron 54 trabajadores, así que este verano se comunicó el traslado a 76 empleados en León, que debían incorporarse a comienzos de septiembre.
Según los datos del sindicato, únicamente 36 de los afectados aceptaron el traslado, y los otros 40 optaron por el despido. Una solución mayoritaria que el sindicato adelanta para los nuevos afectados por los traslados, aunque matiza que tienen un mes para decidir su postura.