ENTREVISTA EXCLUSIVA
«Garantizo todo el empleo y la segunda fase de San Marcos; lo tiraron al suelo sin tener dinero»
El presidente de Paradores certificó ayer al comité de empresa de San Marcos que no habrá despidos por el retraso de la segunda fase de la obra; el desajuste -"cerrar un hotel de 200 habitaciones y que se tenga que abrir uno de 50"- corre por cuenta de la sociedad, que apura a la constructora para que agilice una reforma de la zona histórica que ya tenía que estar acabada. Óscar López ofreció su palabra a los empleados; también para impulsar la segunda fase tras el convenio con el Ayuntamiento para usar el aparcamiento
—¿Qué se pudo hacer en este año por la segunda fase de San Marcos que no se ha hecho?
—Seguramente, en el pasado se podría haber hecho más mantenimiento para evitar llegar a una situación como la que yo me he encontrado. Y lo que es seguro es que habrá fase dos, y que el Parador de San Marcos volverá a ser lo que siempre ha sido, que es un referente dentro de la cadena Paradores.
—¿Cómo se ha llegado a este punto de premura?
—Lo que es verdad es que en su día, los que tenían la responsabilidad decidieron trocear el proyecto en dos partes, acometer la primera y dejar la segunda para cuando hubiera presupuesto; cito palabras textuales de quienes tomaron esa decisión. Es verdad que para poder acometer la segunda fase, ya con el anterior Gobierno, hubo una carta de Turespaña al alcalde de León, entonces el señor Silván, para pedir el convenio de las plazas de párking: esa carta se le reiteró con el gobierno socialista. La respuesta del señor Silván, en los dos casos, fue la misma, no contestar. Afortunadamente hoy hay un nuevo alcalde en León que se ha comprometido con el Gobierno para firmar el convenio con las plazas de párking. Y yo estoy contento porque eso abre la posibilidad de tramitar la segunda fase.
—¿Qué pasos se deben de dar a partir de ahora?
—Hay que realizar un convenio para el uso del párking que existe y que explota el Ayuntamiento y que tiene que llegar a un convenio para que lo use Paradores. Entre otras cosas, porque yo no sé si el parador puede usar en la segunda fase 20 o 2.000 plazas de párking; entre otras cosas, porque si queremos que tenga cinco estrellas debe tener párking. Ya mandó el alcalde una carta a Turespaña para aclarar que va a hacer ese convenio. Y cuando se firme, se desbloquea la segunda fase.
—¿ De inmediato?
—De inmediato. Pero lo que tenemos que tener claro es una cosa: el más interesado en lanzar la segunda fase es Paradores, porque entre otras cosas, cada vez que no se realiza algo o no se hace algo, el que más pierde es Paradores y su cuenta de resultados. El primer interesado en que San Marcos sea el hotel que todos queremos es Paradores. De eso que no quepa ninguna duda.
—En León se critica que se justifique el retraso de San Marcos por la interinidad del Gobierno, mientras le acaban de destinar 20 millones al Parador de Ibiza.
—Eso son cosas paralelas. No tiene que ver una cosa con otra. El presupuesto del Parador de Ibiza es para un parador nuevo. Eso lo hace Turespaña. Baleares lleva mucho tiempo esperando por un parador, era la única comunidad de España que no tenía ninguno. León tenía un parador que alguien decidió tirar al suelo sin tener dinero presupuestado para la segunda fase; yo digo que Paradores va a hacer la segunda fase de León.
—La reforma del hostal San Marcos acumula un río de roces políticos.
—Yo hablo por encima de cuestiones electoralistas, por encima de asuntos partidistas; frente a otras cuestiones que dice alguien que ha estado ahí, como el señor Silván, que sabe lo que hay, como mi antecesora que vino a León a hacer campaña; lo que quiero es mandar un mensaje de tranquilidad a León, que León va a contar con un parador de primer nivel, con cinco estrellas, donde se va a preservar todo el empleo que tiene ahora, con todos los puestos de trabajo; por encima de dimes y diretes. Mando un mensaje de futuro, porque es verdad. Es lo que va a pasar.
—Mire la fecha. ¿No corre el riesgo de que le digan que es por cuestión electoralista?
—Atiendo una petición a una entrevista suya. En el caso del PP, no sé cómo se atreven ellos a preguntar sobre la fase dos. O sobre otras cosas; si estaban allí ellos. Yo me lo encontré. Pero por encima de eso, insisto: habrá fase dos y se mantendrá todo el empleo; y para que no sean cosas que se lleva el viento, el presupuesto del próximo año va a recoger una la partida que incluye a todos los trabajadores de San Marcos.
—¿Hay algún compromiso definitivo con las fechas de la primera fase?
—Discutimos ahora con la constructora; ya nos tocó, en mi primera fase como presidente, negociar una ampliación de 55 días, y eso situó la fecha de entrega de la obra a final de septiembre; estamos a mitad de octubre... Eso nos lleva a aprobar una nueva fecha, que nos ha solicitado la constructora; lo vamos a analizar en el consejo de administración, pero desde luego vamos a ser exigentes y contundentes. Cuando uno adquiere un compromiso es para cumplirlo. Queremos abrir el parador cuanto antes; no tenemos una fecha definitiva, pero queremos tener abierto el parador lo más pronto posible.
—¿Cuánto cuesta tener el parador cerrado?
—Estamos en fase de tratar de llegar a un acuerdo con la constructora; si no llegáramos a un acuerdo, desde luego que Paradores va a ejercer sus derechos contractuales. Existe la seguridad jurídica en este país; existen leyes y derechos y tienen que tener un valor.
—¿Hasta dónde llegarán?
—Vamos a analizar las cosas, en otro margen, para tratar de lograr el mejor acuerdo, a los plazos más adecuados.
—¿Y si no hay acuerdo con FCC, la empresa adjudicataria de estas obras?
—Vamos a tener reuniones en las que buscaremos un acuerdo; como la sociedad de León pregunta, con todo derecho, cuándo se va a abrir el parador, no tengo una fecha porque la empresa constructora no me la da. Y lo que hago es defender los derechos de Paradores y también los de León, por cierto. Las cláusulas jurídicas nos permitirán defender el interés de Paradores hasta las últimas consecuencias.
—¿Los trabajadores saben ya que no habrá presión laboral por el retraso de la segunda fase?
—Tienen la palabra de este presidente; y algo más importante, que es el compromiso del presupuesto de Paradores, que refleja que toda la plantilla de San marcos está contemplada para el año que viene. Por tanto, está en el papel.
—¿Los vio sabedores y conscientes del peligro que corría el empleo con la apertura de sólo 50 habitaciones?
—Los trabajadores de León no son tontos, saben perfectamente que la segunda fase quedó en el aire. Y las consecuencias. Tenemos un compromiso con la plantilla. Paradores mantiene 4.000 empleos al año, y da beneficios: 15 millones el año pasado. Por cierto, gran parte del empleo que crea es en la España interior, en la vaciada, donde hay falta de empleo e inversión. Y creamos empleo y actividad, empleo de calidad. Y nuestro compromiso es el empleo en esa España interior. Por eso mantenemos el del Parador de León.
—¿Emplearán la herramienta de la movilidad?
—Pero ahora y siempre. La movilidad es una fórmula abierta en Paradores. Ahora cabe la posibilidad de que, si alguno de ellos, tiene interés de trasladarse a los paradores que vamos a abrir, de Muxía, o a cualquier otro, pueden hacerlo, como todo lo que sean traslados pactados con ellos. La movilidad es parte de la grandeza de esta empresa; pactado y voluntario.
—Porque había empleos en el aire.
—Me temo que sí. Quien tomó la decisión de cerrar un hotel de 200 y abrir uno de 50, debería de tener algo previsto. Nosotros venimos con soluciones.
—¿Lesiona el recorte de oferta la imagen del nuevo San Marcos?
—Al contrario. Verán un hotel de cinco estrellas, salas y habitaciones espectaculares; donde había un claustro, hay dos. Será demandado. Y la fachada de San Marcos no la cambia nadie. Es pura imagen de Paradores.
—¿Sabe que en León se decía que San Marcos cerraba un parador e iba a abrir como una casa rural?
—Esa imagen, esa metáfora... Si usted quiere entrar en los dimes y diretes... También se decía que San Marcos tenía una fachada con un hotel detrás que no era lo que parecía. También se decía. Yo lo que digo es que San Marcos será un orgullo para León, y no sólo para Paradores.
—¿Hotel cinco estrellas, gran lujo?
—Cinco estrellas. Gran lujo es un apellido que también va a tener San Marcos, claro.
—¿Cuál es el ideal fijado para la segunda fase?
—Pues, de momento, será una segunda fase que no nos obligue a cerrar la fase uno. Porque, he dicho, en el último año, que no había proyecto de ejecución, pero sí un proyecto básico; y ese proyecto básico obligaba a cerrar otra vez la fase uno. Y eso lo abordaremos para no tener que volver a cerrar.
—¿Lo saben los arquitectos?
—Ya lo hemos hablado con ellos, para saber si merece la pena rehacer el proyecto o adecuarlo. Haremos una fase dos buena; con sentido. Y que no obligue a cerrar la fase uno, que está ahora en fase de renovación, por un espacio de dos años, tal y como estaba planteado.
—¿Y el presupuesto?
—Cuando se defina el cupo de las plazas de párking se va a definir y concretar todos los aspectos del proyecto; si hay que partir de cero, será una cosa; si se modifica el que hay, será otra cosa. No hay problema porque Paradores tiene todos los años 35 millones destinados a obras. No hay problema. Insisto en los 35 millones anuales en obras que invierte Paradores.
—¿Se plantea fidelizar de alguna forma al cliente que tiene Paradores?
—Paradores facturó el año pasado 260 millones de euros; 15 millones de beneficios. Compite en país líder en turismo. Hay un millón de amigos de Paradores, el 41% de la compañía. Sólo los amigos de Paradores llenarán León los dos próximos años. Hay promociones exteriores, Corea, China, Taiwan, donde vendimos el producto de León, que suscitó mucho interés. Hacemos cosas para que otro público vea en Paradores una cadena moderna; y así nos acercamos a la gente más joven, concienciada con el comercio sostenible.