«Allí secuestran, violan y matan; soy una afortunada por haber escapado»

«Soy una afortunada, aquí secuestran a las chicas, las violan, las matan y las dejan por ahí tiradas». Itziar Rodríguez Santos relata todavía con terror el duro momento que vivió el pasado domingo en México tras ser secuestrada por un hombre armado con un fusil de asalto y ser arrastrada por la selva durante horas hasta que pudo escapar de su captor de una manera rocambolesca. Disfrutaba junto a su novio de una semana de vacaciones en Cancún. La zona que iban a visitar no era nueva, ya que tres días atrás habían visitado los alrededores. «El viaje nos estaba encantando», confiesa esta joven leonesa de 26 años, opositora y originaria de la zona de Picos de Europa, concretamente de Lario y Lois.  

«Cogimos una furgoneta turística, como habíamos hecho los otros días, e íbamos a una zona muy tranquila», explica. La gente les había asegurado que no había riesgo. Pero de repente la suerte les cambió. Un violento secuestrador se puso en su camino. Al igual que ellos, se encontraba dentro del bus turístico y sacó el fusil de una especie de mochila. «El hombre estaba muy nervioso y era bastante agresivo, quería que le diéramos nuestro dinero y llevaba una AK-47», un fusil de asalto soviético muy utilizado en la II Guerra Mundial. Itziar habla nerviosa al otro lado del teléfono desde México y a cinco horas de coger un avión de vuelta a España. «El hombre parecía indeciso, ya que nos retuvo durante 40 minutos en la furgoneta hasta que ordenó pararla». Entonces le dijo a Itziar que se iba con él como «seguro». «Mi novio intentó evitarlo y le golpeó con la culata del arma en la cara», explica.  

Tras bajarse, el atracador abandonó la carretera federal 307, que une Cancún y Playa del Carmen, para adentrarse en la «zona verde». «Estoy llena de rasguños, arañazos de alambres, picaduras de mosquito, también me han tenido que dar una pastilla porque parece que soy alérgica a alguna de las plantas de aquí», apostilla la joven. Fue entonces cuando su novio, Juan, de 29 años, salió de la furgoneta para avisar a las autoridades locales, que se apresuraron a organizar un operativo de búsqueda coordinado entre Policía Municipal, Guardia Nacional, Marina, Policía Estatal e «incluso arribando el helicóptero Águila 1 de la Secretaría de Seguridad Pública», según aseguró el medio mexicano Quinta Fuerza . «Entonces escuchó el helicóptero y se puso más nervioso. Le temblaba el pulso. Decía que estaba cansado, que no sabía qué hacer, que íbamos a salir a la general, que cogeríamos un transporte público y que no chillara porque mataría a todos los presentes».  

Su objetivo, según Itziar, parecía ser llegar a la zona más pobre y rural de Cancún, donde «se le veía más cómodo». Ante la posibilidad de salir corriendo y escapar, Itziar explica que no lo hizo por temor a que hubiera más asaltantes compinchados. «Me compró agua y un paquete de tabaco, y como le obedecía me gané su confianza. Además él me trataba como si fuese su novia para disimular públicamente». Es entonces cuando volvió a pasar a la acción. «Primero se fue a encarar a unos porque le llevaban la contraria. Después dijo que íbamos a robar en una tienda, pero al llegar había niños y no lo hizo. En la siguiente sí que robó y nos fuimos en taxi.  

Tras huir ordenó parar al taxi para asaltar una casa, pero esta vez no le acompañé porque ya se fiaba de mí», confirma. «Entonces el taxista me preguntó que si estábamos seguros, yo le dije que ninguno de los dos lo estábamos. Arrancó el taxi y por fin escapé», concluye la joven. Su experiencia en México se vio alterada por «un loco» que la retuvo durante más de cuatro horas en contra de su voluntad. «Daba mucho miedo porque amenazaba todo el rato en su idioma». Frases del estilo «pinche te voy a matar», «aquí se celebra mucho el día de los muertos», «he estado muchas veces en la cárcel», «me voy a cargar a quien no me obedezca» son las que «amedrantaban a los pasajeros». Aunque Itziar cree que, a pesar de todo, no quería hacerle daño. «Parecía desequilibrado, creo que ni él sabe lo que quería, pero ni me hizo daño ni intentó abusar de mí», como ayer publicaron varios medios de México.  

El titular de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública de Quintana Roo, Alberto Capella, confirmó: «La víctima ha sido liberada en buen estado de salud y seguimos tras el o los responsables de este hecho» publicó. Fuentes de la Fiscalía General del Estado en Quintana Roo solo confirmaron a este periódico que se trata de «una investigación sigilosa». Por su parte, el Ministerio de Exteriores, así como la Embajada de España en México aseguraron que están «trabajando en el caso».