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Atención sanitaria en precario

Satse denuncia que un solo enfermero se hace cargo de 741 reos en prisión 17 horas

El sindicato cree que la situación laboral en Villahierro es «insostenible», al no cubrirse siete bajas

León

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La plantilla de enfermeros asignada a la prisión provincial de Villahierro alcanza los diez profesionales. Sin embargo, las reiteradas bajas sin cubrir desde el pasado verano está poniendo «al límite» a este personal sanitario, según denuncia el sindicato Satse. Una situación «insostenible», valoran, que ayer «se agravó al máximo», según la secretaria provincial, Ruth Barrientos, al elevarse a siete las bajas, lo que dejó a un solo enfermero al cargo de 741 reos durante 17 horas seguidas.

«El 70% de la plantilla de enfermeras está de baja y la dirección de la cárcel no las cubre, lo que deja a estas profesionales bajo presión y sometidas a un enorme estrés en un centro en el que deben atender a 741 internos», destaca. A la merma del número de enfermeras se suma la ausencia de médicos, cuyas jubilaciones tampoco se solucionan.  

La reducción de personal por las bajas, unido a la elevada demanda de asistencia por parte de los internos, el gran número de tratamientos psiquiátricos, las múltiples patologías que presentan (hepatitis, sida…) y que requieren numerosos cuidados de enfermería, «hacen que la situación sea insostenible y una muestra de ello es que aún no se ha podido comenzar la campaña de vacunación antigripal», remarca.  

Barrientos explica que Villahierro no es un lugar de trabajo cualquiera, ya que en el último mes y medio han fallecido 7 reclusos. Satse insiste en la presión laboral y el enorme estrés que padecen los enfermeros que trabajan en el centro penitenciario «sin que por parte del director se dé una solución al respecto».  

Puntualiza que desde junio y debido a la falta de médicos, los enfermeros de la cárcel «se encuentran en una situación muy comprometida», pues deben permanecer solos en el centro penitenciario de lunes a viernes desde las 15.00 horas hasta las 8.00 horas del día siguiente y las 24 horas los fines de semana y festivos «teniendo que asumir la responsabilidad sanitaria directa de los internos unido a los funcionarios que se encuentren de servicio». El médico permanece en su domicilio y sólo debe acudir al centro penitenciario cuando es requerido por el enfermero responsable para atender una cuestión sanitaria o burocrática.  

Los enfermeros en situaciones de urgencia vital ( frecuentes debido a las sobredosis) se ven obligados a llamar al 112 para que los internos reciban atención médica lo antes posible, lo que conlleva que el servicio de Urgencias del Centro de Salud de Mansilla de Las Mulas deba desplazarse hasta prisión dejando descubierta la zona básica de Salud de Mansilla y saturando al 112.  

Satse León consiguió a principios del mes de septiembre el compromiso del director de mantener una reunión con los enfermeros y médicos que aún no se ha producido. «Por el contrario, ha tomado decisiones sobre la organización del trabajo sin contar con los profesionales y «ha provocado esta situación insostenible».