La interinidad y los contratos parciales ahogan a colegios e institutos públicos

La Junta de Personal Docente de León volvió a denunciar el «maltrato» de la Consejería de Educación a la enseñanza pública y a los centros de la provincia, insistiendo en que en los últimos años se han perdido más de 600 puestos de trabajo y que la plantilla actual está marcada por una interinidad del 20%, muy lejos del 8% recomendado. Un dato que se recrudece aún más con los contratos a los interinos, de los que un tercio son parciales en el caso de los maestros, situación que se agrava en enseñanzas medias, donde esta situación afecta a la mitad. La interinidad en los maestros es del 10%, pero en los profesores llega al 30%, con institutos y centros de formación profesional donde la mitad de los docentes no cuentan con una plaza fija. También se da el caso, como en el Centro Rural Agrupado de Quintanilla de Losada, en La Cabrera, todos sus profesores son interinos.  

A todo ello suman los docentes los perfiles de las plazas que ofrece Educación, ya que exige a los aspirantes hasta triples especialidades, a cambio de un trabajo a media jornada y con itinerancia. Como ejemplo ponen el colegio de Caboalles, donde se pidió para este curso a un mismo docente las especialidades de Infantil, Primaria y, a mayores, Inglés. A esto añaden que desde la consejería se prima a los centros concertados y a la provincia de Valladolid, frente a León, por ejemplo, en la asignación de nuevo títulos de FP.  

Los docentes también critican la «falta de previsión» de la consejería que actualmente carece interinos para realizar sustituciones, ya que 30 listas están ya agotadas y 21 de ellas «a punto de hacerlo», de las que 19 corresponden a ESO y FP. «Así no se mejora la calidad educativa, porque desde Educación tiene que cazar a lazo, por otros medios que no son los más adecuados a profesores para hacer las sustituciones», dijo el presidente de la Junta de Personal Docente, Javier Fernández, quien volvió a recordar las altas ratios, la presión burocrática o la reducción del horario lectivo para hacer frente a otros asuntos educativos.  

La junta de personal reclamó un protocolo ante situaciones excepcionales, que ya existe en otras comunidades, como en el caso del temporal de la semana pasada.