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Sucesos

Condenados dos hermanos por abusar de su prima de 12 años

La Audiencia Provincial condena a sus dos primos, de 25 y 20 años de edad, a siete y dos años de prisión respectivamente

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León

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Dos hermanos de 25 y 20 años han sido condenados por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial a penas de siete y dos años de prisión respectivamente como autores de sendos delitos continuados de abuso sexual sobre una prima menor de edad, que en el momento de los hechos tenía doce años, a la que el mayor convenció de que debía dejar de ser virgen para poder acceder con mayor facilidad a un joven con el que quería iniciar una relación sentimental.  

El apartado de hechos probados de la sentencia relata que el mayor de los condenados, durante los veranos de los años 2014 y 2015 visitó la vivienda de su abuelo, cercana unos cien metros del hogar en el que residía con sus padres, y mantuvo relaciones sexuales completas con su prima carnal, en varias ocasiones y durante ambos veranos, contando la víctima con tan solo doce años de edad. La citada menor estaba en la creencia de que de esa forma podía «conquistar» a un joven de 14 años, pues una prima suya, hermana del acusado de mayor edad, le había hecho creer que al joven no le gustaban las mujeres vírgenes, por lo que la única forma de conquistarle era perder la virginidad manteniendo relaciones sexuales con él», relata la sentencia.  

«Las relaciones sexuales siempre las mantuvieron, bien en la vivienda de los padres del varón, a donde acudía la agredida acompañando a su prima, o bien en la vivienda del abuelo de ambos, donde la menor iba a pasar los veranos», relata el fallo.  

El otro acusado en este procedimiento, hermano del primero y que contaba con 20 años de edad, en el verano del año 2014 con ocasión de pernoctar ambos en la vivienda de su abuelo, durmiendo en la misma habitación, se puso sobre la espalda de la muchacha y eyaculó sobre ella, acción que volvió a repetir en la misma vivienda del abuelo en el verano siguiente del año 2015», según dan por probado los magistrados. A consecuencia de los anteriores hechos la menor sufrió padecimientos psicológicos.  

Los hechos fueron detectados por un profesor particular de la víctima y amigo de la familia, que detectó un comportamiento anómalo por retraído de la misma, y a quien por vez primera contó lo que le había ocurrido con sus primos unos meses antes. En el juicio, el testigo declaró que tuvo que sonsacárselo «porque ella no quería contárselo, ya que le daba vergüenza y se sentía como culpable», manifestó el testigo que ayudaba a la niña a hacer los deberes, y además era compañera de un hijo suyo de la misma edad. Declaró que llevaba veinte años ayudando a niños en tareas escolares. Señaló igualmente que a la niña la notaba en el curso 2014-2015, como retraída, nerviosa, triste, esquiva y desconcentrada, indagó a ver lo que le pasaba y en el curso 2015-2016, ya se sinceró y se lo contó todo, lo que le había pasado en los dos veranos anteriores con sus primos ; no quería contárselo a su madre y tuvo que convencerla durante varias horas para que al final lo hiciera.  

«Es normal el comportamiento de la menor que por vergüenza no quiere contar a nadie lo que le ocurrió», destaca la sentencia. El convencimiento del tribunal en relación con la autoría de este delito por parte del acusado, se ha obtenido a partir igualmente del testimonio de la menor, «siempre rotundo, sin variaciones ni contradicciones, y en el que concurren los criterios de ausencia de incredibilidad subjetiva, no encontrando la sala ánimo espurio por venganza, rencor u odio en ella frente a sus primos». Contra la sentencia cabe recurso al TSJCyL.