«La morosidad de las empresas ha crecido de nuevo durante los últimos doce meses»

Licenciada en Derecho y con una trayectoria centrada en la banca (fue directora de la oficina principal de Catalunya Caixa en León, entre otros cargos), Asunción Mayo se dedica desde 2014 al seguro de crédito, como autónoma trabajando en exclusiva para Crédito y Caución como responsable de la oficina de Ordoño, que el mes que viene se trasladará a Santiesteban y Osorio. Conoce a fondo la situación de las empresas leonesas, y también una potencialidad que considera que no explotan suficientemente.

—¿En qué momento se encuentran los seguros de crédito en España? ¿Y cuál es su situación respecto a otros países?  

—España es uno de los mercados con mayor penetración en el mundo del seguro de crédito. Nuestras empresas hacen un uso más intensivo del seguro de crédito que en cualquiera de los mercados de nuestro entorno, y creo que se debe, a que los operadores de este mercado hemos sido capaces de desarrollar productos útiles para cubrir el riesgo de crédito de la pequeña y mediana empresa. Crédito y Caución ha contribuido a esta evolución, nuestra cuota de mercado nacional supera el 50%.  

—¿Son suficientemente conocidos estos productos, especialmente entre las pymes?  

—En España, Portugal o en algún otro mercado como Bélgica, sin duda. Son la principal herramienta que utilizan para cubrirse frente al riesgo de impago de sus clientes.  

—¿Cuáles son las principales ventajas que aportan?  

—Que es la mejor protección ante el riesgo de los impagos, que son la causa por la que cierra una de cada cuatro empresas en Europa. Y que hemos desarrollado herramientas para hacer una correcta prospección del mercado.  

—¿Cuál es el volumen de primas y créditos de la compañía a nivel global, en España y en León?  

—Somos el segundo operador del mundo y el primero en España y en León. Somos la aseguradora de crédito con mayor presencia en la provincia. Contamos con cerca de 150 empresas leonesas aseguradas que generan, conjuntamente, unas ventas cercanas a los 900 millones de euros. Se trata, sobre todo, de empresas de transformación agroalimentaria, producción agropecuaria y materiales de construcción.  

—¿Se han incrementado los impagos de las empresas? ¿En qué sectores? ¿Cuáles son los principales problemas que presentan?  

—El 88% de las empresas españolas asegura que se han visto afectadas negativamente por la morosidad en los últimos doce meses. La tasa media de impago ha pasado del 1,5% registrado el pasado ejercicio al 2,4% de las cuentas por cobrar. Este empeoramiento se da también en los mercados de nuestro entorno, en Europa Occidental, donde los impagos han crecido del 1,3% al 2,2%. Por sectores, la mayor tasa de impago en España se registra en el sector del transporte, donde alcanza el 3,4%, seguido del sector construcción, con una tasa del 3,1%. La metalurgia registró un promedio del 1,9% de cuentas incobrables. Y los impagos han empeorado especialmente entre las pymes. Están por encima de la gran empresa pero también de las microempresas, que mantienen una gestión del crédito mucho más prudente.  

—¿Cómo analizan los riesgos de las empresas?  

—El punto de partida son los informes financieros pero la clave del seguro de crédito está en lo que llamamos los efectos de red, que enriquecen la información inicial: cada uno de nuestros asegurados en más de 50 mercados nos traslada las incidencias en pagos con cualquiera de sus clientes en todo el mundo. Cuando un asegurado nos solicita cobertura para una línea de crédito comercial, contamos con sistemas de análisis capaces de responder de forma automática cerca del 90% de las solicitudes. Hemos trabajado muy duro para consolidar los mejores equipos humanos de analistas, contar con tecnología capaz de procesar millones de datos en segundos o modelos cada vez más complejos de predicción de impago. Hemos internacionalizado nuestra actividad para transformarnos en un operador global, con más y mejor información. En esa capacidad de prevención, unida al efecto que tiene el recobro para mitigar el efecto de los impagos, está el valor del seguro de crédito.  

—¿Las principales líneas de crédito están centradas en la actividad exportadora?  

—Crédito y Caución nació en los años 20 del siglo pasado para cubrir las exportaciones españolas, pero nuestra actividad es un reflejo de la realidad económica. Hoy, a través de Atradius, estamos presentes en más de 50 mercados donde, sobre todo, cubrimos los intercambios domésticos. Pero el conocimiento que nos aportan esas coberturas domésticas nos permite analizar las decisiones de exportación de una empresa española en cualquier mercado del mundo.  

—¿En qué medida se utilizan las primas de caución?  

—Crédito y Caución cuenta con más de 20.000 clientes de caución con más de 60.000 garantías en vigor. Somos la principal compañía utilizada por las empresas para acceder a la licitación pública. Nuestra actividad en este campo asegura que se construyan grandes infraestructuras o que una partida de vendas llegue hasta un hospital.  

—¿Cuáles son las principales amenazas que tienen en este momento las empresas?  

—La apertura de un nuevo frente en la guerra comercial, la incertidumbre de la política comercial, el aterrizaje descontrolado de China, una política monetaria errónea o el precio del petróleo constituyen los grandes riesgos globales de 2020. Cualquiera de ellos podría deteriorar el contexto en el que las empresas hacen negocios. En cualquier caso, el próximo ejercicio tendrán que hacer frente a un enfriamiento de la economía en la que el incremento de los niveles de impago ya se está produciendo.  

—¿Perciben ya la desaceleración de la economía? ¿Temen una nueva recesión?  

—Estamos todavía lejos de la recesión, pero el mundo está entrando en una fase de estancamiento del crecimiento. La pérdida de impulso de la economía mundial se ha traducido en el primer repunte anual de las insolvencias de empresas en los mercados avanzados desde la crisis financiera mundial de 2008 y 2009. Prevemos que las insolvencias empresariales globales crezcan un 2,8% en 2019 debido a las tensiones comerciales y la pérdida de impulso de la economía.  

—¿Cómo afecta el Brexit, en los distintos escenarios en los que pueda resolverse, a las empresas españolas?  

—Con independencia del resultado final, el Brexit ya está afectando a la economía española. Es un polo más de un fenómeno relativamente novedoso, la incertidumbre sobre las políticas económicas, la dificultad para prever cómo evolucionarán fenómenos de este tipo o la guerra comercial de Estados Unidos con China o la Unión Europea. Los altos niveles de incertidumbre están paralizando las decisiones empresariales. Además, la salida del Reino Unido tendrá un efecto directo, más o menos intenso, sobre el turismo y los aranceles, márgenes comerciales y barreras que afrontarán nuestras exportaciones al Reino Unido.  

—¿Qué porcentaje de créditos conceden sobre las peticiones que les presentan las empresas?  

—Nuestra labor es conocer la capacidad de pago de los clientes de nuestros asegurados. El seguro de crédito tiene un valor fundamentalmente preventivo en las relaciones comerciales. Cubrimos y recobramos el impago pero, sobre todo, tratamos de prevenirlo.