Una iniciativa rodeada de polémica
Nava reclamará vía judicial a Somacyl 18.000 euros del convenio de la biomasa
La sociedad entiende que no debe compensar a la pedanía al frustrarse la planta de momento
La Junta quiere reactivar el proyecto de la planta de biomasa en León, después de cuatro años de trabas, y baraja construirla en la parcela de la vieja factoría de Forjados Rubiera situada en la carretera de Asturias. Sin embargo, el empeño parece que volverá a estrellarse contra la sociedad y contra algunos políticos, como ya ocurrió en 2016 al proponer ubicar las instalaciones en Cantamilanos y en 2017, en Navatejera. Las sucesivas elecciones de los terrenos no han dado de momento en la diana y se han encontrado con la férrea oposición de los vecinos. Además, en el caso de Nava, la paralización del proyecto no resultará gratis.
La Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl) compró a la pedanía por 50.000 euros hace dos años 5,3 hectáreas en la zona de El Rebollo «con retroceso», lo que significa que hasta dentro de 40 años ese suelo no retornará a la junta vecinal. La venta estuvo condicionada a un convenio que especifica que en los tres primeros años (que empezaban a contar el pasado septiembre), Nava recibiría un 30% de la energía que consume el Polideportivo para calentar el agua de las piscinas y el recinto, y un porcentaje inferior hasta 2059.
La pedanía condicionó la venta de los terrenos a la Junta a recibir energía para el Polideportivo
Tras el verano, la junta vecinal no recibió nada de Somacyl. Tampoco en octubre, ni en noviembre. Así que a final de año, si sigue sin producirse una respuesta positiva por parte del organismo para atender lo que firmó, la pedanía llevará el asunto a los tribunales para reclamar la primera cuota de esa energía, unos 18.000 euros según calculan, por incumplimiento del convenio. «Se produjo una venta y se firmaron unas contraprestaciones que esperemos nos las den sin problema, pero si no, acudiremos al contencioso», remarcan.
Somacyl contesta que «no corresponde compensación alguna a la junta vecinal», ya que no han podido iniciar el suministro de energía desde la red de la planta de biomasa al Polideportivo «porque otra parte firmante, el Ayuntamiento, no ha cumplido con su compromiso de tramitación de licencias». Insisten en que el suministro no se ha realizado «por causas ajenas a Somacyl». Una argumentación que analizará un juez.
«¿Llevarla a Rubiera es una broma, no? Tenemos la palabra de Mañueco»
l movimiento de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de contactar con el banco propietario de los terrenos de la vieja factoría de Rubiera en los Altos de Nava en busca de una nueva ubicación para la planta de biomasa se produjo informando al Ayuntamiento de León, según reconocen fuentes municipales, pero no al de Villaquilambre ni a la junta vecinal de Navatejera, como ambas entidades manifiestan. Es más, el equipo de Gobierno de Villaquilambre asegura que están a la espera de que la Junta señale los pasos a seguir para el desestimiento del proyecto en terrenos del municipio. Una cuestión que recibió el okey hace cinco meses del propio presidente de la Comunidad. Opinan que es «ridículo» mover la planta solo unos metros a unos nuevos terrenos que son continuidad de los anteriores y que pertenecen tanto a León como a Villaquilambre.
«¿Llevarla a Rubiera es una broma, no?, tenemos la palabra de Alfonso Fernández Mañueco y confiamos en ella. No podemos ver bien que construyan la central al lado de la finca que rechazamos», remarcan. El cuatripartito insiste en que «estamos como una piña y lucharemos para que se haga lejos de las viviendas, ya que no nos oponemos a la biomasa, sino a ubicarla cerca de la población». El expedáneo y actual socio de Gobierno, Rodrigo Valle, reconoce que la venta de las parcelas a Somacyl le costó «la salud», lo que le ha llevado a desentenderse del asunto.
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EDITORIAL | Solución urgente para un proyecto clave, la planta de biomasa de León
Redacción