Servicios municipales
La renovación causa que el alumbrado sea ya la principal queja ciudadana
Los vecinos protestan por falta de luz y los conductores alertan de los riesgos para el tráfico
Apenas era la quinta preocupación de los leoneses al principio de la primavera. Pero conforme avanzó la renovación de la infraestructura, que empezó a realizarse a finales de julio, el número de quejas se disparó de manera más que considerable. Ahora, el alumbrado ya representa la primera causa de reclamación de los ciudadanos, molestos por la falta de intensidad, la oscuridad en algunas zonas, sobre todo a determinadas horas, los avisos por luminarias fundidas y farolas estropeadas no atendidos durante días, pese a que el contrato compromete que se resolverán en 24 horas, y los avisos de los conductores de los autobuses que han alertado de que afecta a la seguridad en algunos espacios como la avenida Sáenz de Miera. La suma de incidencias hace que en octubre, último mes del que se ha dado cuenta, ya superen el 29% del total de reclamaciones —183 en total, tras las 223 de septiembre y 142 de agosto— muy por delante de la limpieza, las obras y los jardines, las tres áreas en las que recaían hasta el momento las protestas, según los datos aprobados en la comisión que gestiona todas las incidencias advertidas por los vecinos.
Pese a la insistencia de las quejas de los vecinos, la Concejalía de Desarrollo Urbano, dirigida por Luis Miguel García Copete, mantiene desde el comienzo de las reclamaciones que hay que esperar a que finalice la renovación de toda la infraestructura. No será ya en diciembre, como estaba previsto, dado que la junta de gobierno aprobó el pasado viernes ampliarle hasta el 15 de abril el plazo a la Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria, formada por OHL, Ingesán y Fermasa. Los responsables del consistorio apuntan como causas para el retraso que «se contemplaba el inicio el 15 de marzo de 2019 y finalmente se comenzó el 24 de julio de 2019 con el nuevo equipo de gobierno», a la vez que aluden a que «las condiciones climatológicas adversas» han ocasionado que no se pueda «trabajar en cumplimento de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales y seguridad y salud en el trabajo». A mayores, señalan «la singularidad de la tecnología prevista en los cuadros eléctricos, así como los materiales usados en la envolvente», que provoca «el retraso con el proveedor elegido y aprobado por el Ayuntamiento para la entrega del 100% de los cuadros a sustituir».
Aunque «este retraso no afecta a la colocación de la puesta en marcha de luminarias», según trasladan desde el gobierno municipal, en estos momentos todavía faltan por cambiar equipamientos en zonas como la ronda Sur, el campus universitario de Vegazana, áreas de La Lastra, la carretera de Zamora, el mercado de ganados, el paseo de Salamanca y gran parte de los jardines del municipio. Cuando se instalen los 20.014 puntos de luz, las 1.519 columnas y se complete la instalación de la telegestión en los 210 cuadros de mando, a la vez que se reponga todo el cable robado, como consta en el contrato de adjudicación, se dará por finalizada la fase de renovación. Aunque hasta entonces no se prevé que haya un seguimiento por parte de la concejalía que dirige García Copete para ver cuáles son los motivos que provocan la baja intensidad lumínica, como recalcan los vecinos.
Los técnicos municipales se encargarán entonces de avalar o no el cumplimiento del contrato y la potencia de los materiales instalados. Sobre esta infraestructura tendrán que controlar el flujo luminoso y su regulación horaria. A menor flujo, mayor ahorro en la factura de la luz que paga la empresa adjudicataria, a la que el Ayuntamiento paga lo mismo por este servicio: 547.389,7 euros anuales durante los 10 próximos ejercicios. La factura es parte de los 2,07 millones por año en los que entran los 10.053.898 euros de la renovación, los 3.507.477 euros del mantenimiento y gestión y los 1.753.730 euros de la garantía total de sustitución de los elementos robados.