León pide dinero a la UE para armar una red de industrias creativas con sede en el Abella

Con un declive demográfico que se demuestra en que se haya pasado de 147.625 habitantes en 1991 a 124.772 en 2018, 22.853 personas menos, 10.673 de ellas en la franja entre 20 y 44 años, el Ayuntamiento de León propone «revitalizar la economía de la ciudad» por medio de una estrategia que impulse «el sector de las industrias creativas y culturales». El proyecto busca financiación dentro del programa «Urban Innovations Actions

(UIA)», dotado por la Unión Europea con 50 millones de euros. En esta bolsa quiere captar recursos la administración municipal para crear «una infraestructura física de espacios y lugares de apoyo al ecosistema» que «cree y trabaje en remoto», con la recuperación del antiguo cine Abella como sede desde la que se gestione por medio de personal experto «una serie de herramientas y servicios especializados para el sector», así como «un programa de actividades que activen el sector y en última instancia la ciudad y su provincia».

El proyecto se ha presentado ya a la quinta convocatoria de concurrencia competitiva del denominado «laboratorio urbano de Europa», a la espera de que la UE resuelva a mediados del año entrante si León entra en el programa del que ya se quedó fuera en 2016, antes de que le concedieran el Edusi, con una estrategia para Cantamilanos y La Inmaculada. La estrategia busca fijar «la cultura y la creatividad como factores estratégicos» y aprovechar «el atractivo que la ciudad tiene por su alta calidad de vida» para asentar «un ecosistema desde donde trabajar conectados al resto del mundo», según explica el documento definido por las arquitectas del Instituto Leonés de Renovación Urbana y Vivienda (Ilruv) Begoña Gonzalo, Mónica Prada y Enery Acevedo.

Frente al abismo demográfico, las técnicos municipales inciden en que la idoneidad de León como espacio para los «nuevos modelos de trabajo» si se logra promover «un destino atractivo para profesionales independientes (iPros) y empresas del sector de las industrias creativas y que utilicen» formas «avanzadas de trabajo en remoto», como el teletrabajo y el trabajo móvil basado en las tecnologías de la información y la comunicación.

La estrategia propone acondicionar el antiguo cine Abella, radicado al final de la avenida Padre Isla, para «dar cabida a una incubadora de barrio, constituida por un conjunto de 10 locales en desuso situados en la zona norte de la ciudad, que serán alquilados y acondicionados para alojar proyectos de incubación empresarial en el ámbito de las industrias creativas y culturales». La apuesta por crear una red se apoya además en contar con «un edificio de viviendas diseñadas y equipadas para desarrollar nuevas formas de trabajo en remoto o teletrabajo» y «un proyecto piloto de vivienda dotacional móvil». El plan insiste en lograr los objetivos «reutilizando y rehabilitando edificios y espacios vacíos y en desuso» y se abre a contar con «viviendas y alojamientos de la ciudad cuyos propietarios quieran ponerlos a disposición del proyecto», como detallan las redactoras, que reseñan que el 19,2% de los pisos del área urbana de León están vacías.

Los espacios de referencia se complementarán con «una red de lugares» en la que tendrán incidencia «los equipamientos culturales y de emprendimiento». Estos espacios no afectarán sólo al Ayuntamiento, sino que implicarán a los demás socios que se plantean: la Diputación, a través del Instituto Leonés de Cultura (ILC), el grupo de investigación Mkting Research de la Universidad y la delegación de León del Colegio Oficial de Arquitectos. A mayores de estas tres bases adicionales al consistorios, el documento insiste en la opción de contar con «espacios de otras instituciones, entidades, organizaciones y empresas de la ciudad y la provincia interesados en sumarse al proyecto». La suma se moverá desde una plataforma digital de gestión encargada de alojar y publicitar los espacios y servicios.