Condenan al Ayuntamiento a pagar 5.000 euros por ‘mobbing’ al recaudador municipal
El juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de León ha condenado al Ayuntamiento de San Andrés a indemnizar con 5.000 euros al recaudador municipal al estimar que ha sufrido mobbing en su puesto laboral. El fallo ordena el cese «de forma inmediata en las conductas que han dado lugar» a esa situación de acoso.
En la sentencia se especifica que la situación se genera en noviembre de 2018 con la decisión de la tesorera de reunir a todo el personal que desarrolla las funciones de tesorería y recaudación en un mismo espacio físico, junto con un cambio del sistema informático. El recaudador «se negó al cambio de ubicación porque pedía un despacho cerrado y con ventilación». Por eso presentó un escrito en febrero de 2019 en el que denunció «estar aislado del personal auxiliar de recaudación y ser inoperante» al carecer de ordenadores y personal. A ello siguió una baja laboral de cuatro meses que le impidió seguir parte de la formación informática del nuevo sistema y renovar los certificados para la gestión, hechos que aludió para señalar que no podía trabajar.
El juez ve claro en la sentencia «que nos encontramos ante una situación de conflicto entre la tesorera y el jefe de recaudación que, de facto, ha supuesto que el recurrente no haya podido realizar su trabajo en condiciones óptimas derivadas de su decisión de no trasladarse a las dependencias municipales». No obstante, condena al Ayuntamiento a pagar 5.000 euros de indemnización, una cantidad «más prudente», matiza, que los 15.000 euros que solicitaba el demandante, «ya que el Ayuntamiento ha procedido a la reincorporación efectiva del recurrente a su trabajo con todos los medios materiales y técnicos desde octubre».
El equipo de Gobierno ha recurrido el fallo, al entender acreditado que «el Ayuntamiento no ha incurrido en conductas de acoso laboral o mobbing frente al recaudador, sino que intentó solucionar un conflicto que, como refleja la propia sentencia, parte de una confrontación entre dos trabajadores».
Lamentan «este tipo de situaciones que derivan de conflictos entre sus trabajadores, pero que, a la postre, repercuten en la propia casa consistorial, en su funcionamiento interno y en la imagen que de ella perciben los vecinos del municipio». De confirmarse, ésta sería la tercera condena por mobbing contra el Ayuntamiento de San Andrés, las anteriores en 2012 y 2014 (la más elevada con 10.000 euros).