Los estragos de la lluvia
Las dársenas de la estación se convierten en cascadas
. Las deficiencias en las instalaciones se dejaron notar y hubo protestas por parte de los usuarios
Las abundantes lluvias que cayeron en la jornada de ayer sobre la capital dejaron en evidencia el estado de las dársenas de la estación de autobuses de León, que no pudieron guarecer a los viajeros del líquido elemento. Las deficiencias en las instalaciones se dejaron notar y hubo protestas por parte de los usuarios, aunque las soluciones no se anuncian inminentes. En la imagen se comprueban las consecuencias de las lluvias y de los problemas de estructura.