«Esta Comunidad es un error histórico, lo inteligente es buscar una solución»
—La reivindicación leonesista toma fuerza de nuevo. ¿Es un intento de rentabilidad política o tiene base social y económica?
—En este tema siempre he sido muy sincero y claro. Esta Comunidad es un fracaso, está mal concebida desde el principio y el paso del tiempo no ha hecho sino confirmarlo. Lo inteligente, lo sensato, sería arreglarlo. En el caso de León son evidentes los perjuicios que ha causado: fondos Miner mal administrados, pérdida de empresas grandes como bancos y de comunicaciones por el efecto sede que tiene Valladolid,... Eso no tiene que molestar a nadie porque es verdad. Lo que está planteándose ahora una vez más es muy cabal, y muy compartido por la ciudadanía. La autonomía nunca va a funcionar, es demasiado grande. Si la cuestión práctica es cómo repartir los 10.000 millones de euros del presupuesto autonómico, pues llegado el hipotético caso de una división, a cada uno se le da lo que le corresponda. No hay por qué pensar en costes añadidos.
—¿Cabe pensar todavía en una economía uniprovincial?
—Sí, lo he pensado siempre. ¿Cómo si no se justifica La Rioja, Cantabria o Murcia? Es evidente que razones históricas no nos faltan en León, y territorios más pequeños han conseguido su identidad. Entiendo perfectamente una comunidad uniprovincial para León, no estaríamos peor de lo que estamos. Administraríamos más directamente los recursos y entenderíamos mejor el territorio. Que creo que es lo que no hacen bien desde Valladolid.
—¿Qué le aporta la Comunidad de Castilla y León a la provincia, y qué le resta?
—Le aporta problemas. Y le resta protagonismo, administración de recursos, visibilidad. La provincia de León no existe en el plano económico, esa centralidad de Valladolid y las maniobras que se hacen para desplazar el centro geográfico de la Comunidad son evidentes. Y un perjuicio para León. Creo que vamos a peor, y además cada vez se muestra mayor rivalidad y problemas. Los ciudadanos leoneses no sienten este territorio, ahí vamos más. Así que es cuestión de afrontarlo, estar negando lo evidente no ayuda a resolverlo. Esta Comunidad autónoma es un error histórico, así que lo inteligente es resolverlo. Y puede hacerse perfectamente. Si pueden separarse países, como ha ocurrido, no es lógico que se planteen escenarios dramáticos para separar una autonomía. Puede hacerse, y no hay que engañar a la opinión pública. Y sí aplicar más cabeza.