San Andrés del Rabanedo
El Ayuntamiento logra reducir en 1,7M€ su deuda con los proveedores
El objetivo es mantener servicios e incrementar inversiones
El Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo cerrará el año 2019 con una reducción en 1,7 millones de euros de las obligaciones pendientes con proveedores, que se arrastraban de ejercicios anteriores. Para alcanzar esa cifra, que roza los dos millones, el equipo de Gobierno llevará al próximo pleno ordinario, previsto para el jueves 26 de diciembre, el pago de facturas por valor de 400.000 euros, tal y como explicó ayer el concejal de Hacienda, Benjamín Fernández, en la comisión del área celebrada durante la mañana. En dicha reunión se dictaminaba favorablemente esta medida, que permitirá llegar a la cifra final de 1,7 millones cuando llegue 2020. Así, desde el Consistorio afirman estar «dando pasos al frente» para eliminar la deuda comercial de ejercicios pasados, y a las que se ha ido dando salida a lo largo de este ejercicio para poder llegar a cero lo antes posible, teniendo en cuenta que se trata de proveedores y empresas que han prestado sus servicios a la administración local. Esta «debe centrar sus esfuerzos en conseguir reducir al máximo los periodos de pago de estas cantidades», afirman desde el Ayuntamiento.
Objetivo cero
De hecho, uno de los objetivos del Ejecutivo local es amortizarla por completo el año que viene, en la línea de trabajo que se sigue para encaminar al Ayuntamiento hacia la normalidad económica, de manera que pueda afrontar las obligaciones, mantener los servicios y atajar las necesidades de la calle con inversiones que se irán incrementando de manera paulatina, gracias a esa reducción de esfuerzos económicos destinados a paliar lo que durante años se ha debido a diferentes proveedores.
En este sentido, el Ayuntamiento quiso recordar que el pasado mes de noviembre la corporación municipal aprobó destinar unos 2,5 millones de euros a amortizar la deuda que San Andrés mantiene con el Estado.
La medida se tomó después de que el Ayuntamiento se acogiese a las medidas habilitadas por el Ministerio de Hacienda para refundir los préstamos pendientes, diferir y ampliar el plazo para su devolución y disminuir los intereses, lo que ha permitido «relaja», según destacan, las obligaciones que se deben asumir en los próximos años.