Caen las agresiones a los sanitarios en León pero se disparan en el Bierzo

En la provincia de León 66 médicos y enfermeras han sido agredidos en los primeros nueve meses del año, según los datos facilitados ayer por el Observatorio de Castilla y León. Estas agresiones están vinculadas a los 56 incidentes que se han registrado y aunque en los centros del área de salud de León los datos parecen más halagüeños, con un descenso casi del 50%, en el área de salud del Bierzo la situación es a la inversa, con un incremento cercano al 70%. La situación sanitaria en la comarca leonesa, donde los médicos ya han anunciado una gran protesta si no mejora la plantilla y el plan para la comarca, ha agravado la tensión en los centros de salud y el hospital berciano donde en lo que va de año ya se han registrado cerca de una treintena de incidentes, que han culminado con 35 trabajadores agredidos.

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, indicó que aunque la evolución es positiva, hay que seguir trabajando hasta lograr erradicar este tipo de comportamientos, dado que «un ataque a un profesional sanitario, además de una agresión personal, es también un ataque a todo el sistema público de salud», por lo que anunció que se mantendrán las campañas de sensibilización y de formación a los profesionales, así como la colaboración con la Fiscalía y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. «No estaremos satisfechos hasta que las agresiones sean cero», sentenció.

 

Por áreas de salud, se registraron descensos en todas a excepción del Bierzo; en Valladolid Este (36,6%), hasta las 56, y en Ávila (20,7%), hasta las 35. Por su parte, los mayores descensos se registraron en Zamora (-52,8%), hasta las 17, en León; en Palencia, con 18 (-35,7 %), y en Valladolid Oeste, con 30 (-25%). Tanto en Soria, con 14, como en Segovia, donde se contabilizaron 20, no se registraron variaciones, mientras que Burgos la caída fue del 11,5%, hasta las 54 y en Salamanca del 11,4% (40).

En este sentido, Casado explicó que por el momento no se ha detectado ningún patrón que explique los motivos que están detrás de la evolución de las agresiones, aunque recalcó que el objetivo es analizar en profundidad los datos para encontrar perfiles y si hay situaciones que se repitan, «dado que el objetivo, además de por una intervención clara contra la agresión, también pasa por la prevención». No obstante, aseveró que es prioritario identificar si algún problema de organización de los servicios sanitarios está provocando un incremento de la agresiones por factores como la espera.

La mayor parte de los 393 trabajadores agredidos, 249, lo fueron en hospitales, donde se contabilizaron 214 incidentes, mientras que en Atención Primaria se registraron 125 incidentes y 137 agresiones, y en emergencias seis agresiones en el mismo número de incidentes. Por sexos las mujeres se llevaron la peor parte al sumar 306 agresiones, por 87 de los hombres. Las agresiones físicas a profesionales sanitarios en la Comunidad cayeron un 26,7% en los nueve primeros meses del año en relación con el mismo periodo del pasado año, al contabilizarse 74, a las que hay que sumar otras 360 verbales o físicas.