La Diputación gasta más en servicios ajenos que en planes de cooperación

La confección de las cuentas de la Diputación de León deriva en un acto de generosidad implícito para salvar el muro de las competencias impropias; en este ejercicio, el gesto supera los veinte millones de euros, que computan por encima del 15% gasto total que va a abarcar el presupuesto provincial en 2020. Así se observa en las previsiones que recogen los borradores de las cuentas que elabora el equipo de gobierno PSOE-UPL, y que se someterán al criterio del Pleno en la tercera semana del mes de enero; los días 15 ó 16 del próximo mes. La Diputación de León prevé alcanzar un presupuesto de 136,5 millones, lo que significa un incremento del 3,04% con respecto al año anterior; la cuantía supera en medio punto porcentual el límite de gasto impuesto en el control financiero que supervisa la elaboración de estos gastos, que se amortiguará al elevarse la aportación que la Junta realiza vinculada a la Ley de Dependencia.

La suerte de las competencias impropias vuelve a recaer en lleno en las arcas provinciales, ante la indolencia de la administración autonómica, que debe hacerse cargo de la gestión y administración de un servicio que ni asume ni financia. Sí el erario público leonés, que se echa a la espalda un cometido que le es ajeno y que se traduce en casi 20,5 millones de euros; los cuatro centros asistenciales que tutela la institución provincial (el gasto de personal asignado, los servicios, la atención a los internos) provincial absorben este fleco presupuestario, además del convenio de dos millones de euros que se mantienen con el centro de salud mental de Palencia, donde se derivan pacientes que proceden de la provincia leonesa.

Sufragar esta gestión impropia es una brecha notable entre los números económicos que van a definir el primer año de gestión del actual equipo de Gobierno provincial, según se advierte en el cálculo del presupuesto que se maneja para hacerlo efectivo a comienzos de año.

Un lastre, que supera en cuantía la aportación prevista para los planes de cooperación, el buque insignia de la implicación d ella Diputación de León en las obras y el desarrollo de los pueblos leoneses; para este deber se han consignado en borradores poco más de 18 millones de euros, después de recibir un impulso inversor que hará crecer un cuarenta por ciento la cuantía destinada a ese concepto durante este ejercicio presupuestario.

Los números que están en fase definitiva de confección denotan, también, que no hay avances en el horizonte a corto y medio plazo en su intención de desprenderse de esa competencias ajenas. 2020 tampoco va a ser el año en el que la Junta se haga cargo del deber que le corresponde con los centros asistenciales que se mantienen abiertos y activos por la generosidad de la Diputación de León. Una de las primeras referencias del nuevo equipo de Gobierno provincial fue negociar y ceder esa gestión que no le incumbe.