En busca de nuevos usos
Nadie quiere las cabinas telefónicas
Telefónica es la encargada de mantener el servicio universal
Ninguna operadora de telecomunicaciones ha querido hacerse cargo de las cabinas telefónicas, según publicó ayer el Boletín Oficial del Estado, que declara de nuevo desierto el concurso para prestar el servicio universal de telecomunicaciones. Además del mantenimiento de las cabinas, el servicio universal de telecomunicaciones garantiza el acceso a la red telefónica pública fija desde cualquier ubicación geográfica o una velocidad de conexión de al menos 1 megabit por segundo (Mbps), entre otros servicios mínimos, informó Efe.
Actualmente, Telefónica es la encargada de mantener, no solo las cabinas, sino el conjunto del servicio universal dado que, al quedar el concurso desierto año tras año, el Ministerio de Economía y Empresa acaba designando a la compañía suministradora. Telefónica ha sido designada como operador encargado de la prestación de este servicio, después de quedar desierto este concurso año tras año.
A finales de 2018 ya estaba previsto que el Gobierno aprobara el real decreto para que las cabinas telefónicas pudieran ir siendo retiradas de las calles y, actualmente, sigue sin haber modificaciones el respecto, por lo que previsiblemente estas permanecerán en 2020 a cargo de Telefónica.
Por su parte, la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNCM), que revisa las condiciones para la prestación del servicio, ya recomendó en octubre al Gobierno suprimir las cabinas «al haberse constatado el progresivo abandono de su uso».
Aunque Telefónica presta tradicionalmente el servicio universal de telecomunicaciones, todas las operadoras con ingresos por encima de los 100 millones de euros pagan proporcionalmente el coste del servicio.
El último censo, registraba en León 160 cabinas telefónicas. Las seis primeras unidades llegaron a la capital en agosto de 1966 y se extendieron hasta el último rincón de la provincia. Pero tras 53 años, el mundo de las comunicaciones es otro.