Infraestructuras
Renfe lo vuelve a hacer: Alvia en vez de AVE entre León y Madrid
Modelos S 130 cubrieron ayer los trayectos fijados para los trenes de alta velocidad
Una fila de trescientos viajeros serpenteó ayer tarde por el vestíbulo de la estación de Adif en León en busca del tren AVE que debía llevarlos a Madrid, a Chamartín, a las 19.05 horas; pero no era un AVE lo que esperaba en el andén. Renfe lo ha vuelto a hacer. Ayer se repitió el fenómeno que la compañía ferroviaria disculpó como excepcional, alivió como una anécdota temporal, y se observa cronificado en los servicios de transporte de viajeros entre León y la capital de España. Una rebaja de la competitividad y el nivel de la prestaciones de los trenes, una disminución de la cualificación de las unidades; Un Alvia por un AVE, tal y como se planificó en las parrillas para hacerlo costumbre a partir del mes de noviembre, durante varios días a la semana; tal y como sucedió, de forma repetida, en días pasados y en frecuencias sucesivas en vísperas de la Navidad; tal y como ocurrió ayer tarde, cuando la conexión más demandada para llegar desde León a la capital de España modificó la esencia del contrato. Desde la vía cuatro de la estación leonesa, partió repleto de pasaje un Alvia, atestado de viajeros que habían obtenido previamente un billete bajo las condiciones de trayecto del AVE.
A pesar del cambiazo, la megafonía de la estación persistió en informar con detalles erróneos sobre el viaje que estaba a punto de iniciarse; tren AVE, con destino a Madrid-Chamartín, estacionado en vía 4, efectuará su salida a las 19,05. Pero salió un Alvia, un modelo S130, con los inconvenientes añadidos de intendencia que sólo, y especialmente, sufren los pasajeros. El límite de asientos en esta rama de trenes está en 299, sesenta y seis menos de la cabida que puede aportar el AVE; a los usuarios, también les asiste el derecho de reingresar la diferencia del precio del billete, que mide el abismo en las prestaciones del viaje.
No fue la única permuta que se acometió sobre las combinaciones de transporte de viajeros establecidas entre León y Madrid; el tren AVE que cubre el trayecto de Chamartín a la capital leonesa, que sale de la terminal madrileña a las 9.35 de la mañana, tampoco fue un AVE; en su lugar, otro modelo de los s 130 en vez del 112. Con rotulación circunstancial en las puertas para señalar los accesos de turista o preferente, con números de confección artesanal para definir el orden de los vagones.
La oferta troquelada de trenes de viajeros fue casi inmediata al debate de los concejales del Ayuntamiento de León, que el vienes aprobaron una moción para pedir a Fomento que acabe con el agravio que sufre la capital leonesa en el relevo de unidades de viajeros; que circule un Alvia en vez del AVE señalado. Hace siete días, Renfe matizó que los cambios eran excepcionales. Que no se iban a repetir.