Amenaza con despedirlas a ella y a su hija si se negaba a hacerle una felación

El que fuera director de un hotel de la capital será juzgado como supuesto autor de un delito continuado de agresión sexual, tras ratificar la Audiencia Provincial el auto de procesamiento dictado por el Juzgado de Instrucción número 5 de León, que ordena abrir juicio oral contra el sospechoso, acusado de amenazar con despedir a la gobernanta del establecimiento y a su hija si se negaba a sus pretensiones sexuales.

Las actuaciones se incoaron en virtud de una denuncia presentada por la víctima contra el sospechoso. Relataba entonces ella que venía trabajando desde unos cuatro años antes como gobernanta en un hotel, mientras que el procesado, que antes había sido recepcionista, desempeñaba el cargo de director de dicho establecimiento.

Achacaba la mujer al acusado que «en una ocasión, habiendo coincidido ambos en un ascensor y portando ella el walkie enganchado de la cintura del pantalón, él le tiró de él a la vez que del tanga. Que otro día, cuando estaban ambos en una habitación revisándola, él le había empujado, dejándola sin movilidad, la había tocado por todo el cuerpo y besado en el cuello. Pasados unos quince días con ocasión de la inspección de otra habitación, él le había empujado contra la pared golpeándose ella la cabeza y, al girarse ella, había visto como el varón se estaba subiendo los pantalones. Según lo expresado en la denuncia, todas estas conductas le fueron reprobadas al investigado en su momento, en unos u otros términos».

Explicaba también que, al cabo de un mes, hallándose ella dentro de una habitación, revisándola, y él apoyado en la puerta, le dijo: «Como no vales para follar házmelo en la boca», contestándole ella: «Esto se lo voy a contar a alguien» y replicándole el imputado en los siguientes términos: «No tienes cojones y si los tienes te vas a la puta calle», según la versión de ella.

Con posterioridad y hallándose la denunciante revisando otra de las habitaciones él le había dicho: «Los favores se pagan» y bajándose los pantalones le pidió a ella que se pusiera de rodillas y agarrándole fuertemente del pelo le introdujo el pene en la boca haciéndole ella una felación llegando a eyacular. Mientras esto sucedía ella estaba llorando y pensando que si no lo hacía, ella y su hija se quedarían sin trabajo, siendo de precisar que, según la propia denuncia, una hija de la denunciante había sido contratada por el hotel para hacer una sustitución en época estival.

A partir de esta última ocasión, el sospechoso volvió a repetir con ella, cada quince días o un mes, esa misma conducta, entrando con ella en alguna de las habitaciones donde le decía: «Ya sabes lo que te toca hoy» mientras, presionándole la cabeza, le obligaba a realizarle una felación. Ahora, será juzgado por ello.