Jóvenes que claman por el retorno
La doble pena de abandonar tu tierra
Sus padres sufren, ellos también: más de 50.000 leoneses viven en Madrid, donde ha nacido una asociación que exige volver al hogar no sólo por Navidad. En diciembre publicaron un vídeo que se hizo viral
«Otra persona más que nos deja, que se va de esta tierra porque no hay futuro para ella. Esto me duele aún más, porque es mi hija...Esta es mi doble pena: mi hija y mi tierra». El tono dramático del cortometraje de la asociación Jóvenes de Castilla y León en Madrid no es para menos. Son jóvenes, han nacido aquí, viven en Madrid y exigen volver a casa. Y es que en la capital madrileña hay más de 50.000 leoneses emigrados y, en total, son 108.000 los jóvenes de la Comunidad que han abandonado su hogar en la última década. «Expulsados de nuestra propia tierra», reza su lema en la cuenta oficial de Twitter. Este último vídeo, lanzado el 19 de diciembre, tiene una reivindicación muy concreta bajo el hashtag #QueremosPoderVolver; y cuyo subtítulo confirma la causa: «y no solamente en Navidad». La intención del audiovisual, según aseguran fuentes de la asociación, era «dar visibilidad» a la problemática. «En todos los sitios se habla de la despoblación, pero no se le da el factor humano que tiene, sólo sacan cifras. Por ello queríamos ponerle voz y cara a esta realidad, de hecho la protagonista es un miembro del grupo y el texto lo escribió su padre el día que dejaba Zamora», explica Juanjo Álvarez, uno de los fundadores. Además, el producto final del corto se hacía viral rápidamente, y cuenta con la voz de uno de los dobladores más cotizados del país, Pedro Molina, quien ha doblado a Samuel L. Jackson o Gary Oldman, entre otros grandes. «El objetivo era obtener repercusión, le dimos muchas vueltas y quisimos hacer algo un poco melodramático y que tocara los corazones de la gente. Además es apartidista, transversal e incluye a todo el mundo», explica Juanjo.
Varios leoneses forman parte de esta asociación, creada por una zamorana y un vallisoletano
La organización —que aún no está registrada oficialmente como tal— nació en octubre de 2019 y fue idea de Juanjo Álvarez (Valladolid) y María José Pérez (Almaraz de Duero, Zamora), quienes hablando de las distintas asociaciones que había en contra de la despoblación y en favor de la defensa del territorio de Castilla y León consideraron que faltaba representación de la gente joven. «Entonces se nos ocurrió hacerlo en Madrid y propusimos un primer encuentro en el que nos juntamos 50 personas. A partir de ahí ha ido evolucionando», explica Juanjo al otro lado del teléfono. «Hay un núcleo fiel, y luego gente que viene cuando tiene posibilidad. Estamos asimilando el primer pelotazo mediático que ha supuesto el spot y queremos seguir en esta línea», revela. En este mes de enero han organizado también una jornada teórica destinada a difundir el argumentario a exhibir como organización. «Lo que está claro es que Castilla y León es una Comunidad en declive y en clara desventaja, dónde hay provincias perjudicadas por un régimen fiscal como Burgos y Palencia, que están muy cerca del País Vasco donde las empresas prefieren establecerse porque pagan menos impuestos, y otras como Soria con un evidente déficit de infraestructuras», denuncia Juanjo.
Representación leonesa
«El 17 de diciembre de 2018 llegué a Madrid», relata Antonio Fernández, berciano de 31 años y uno de los pocos leoneses que decidió unirse rápidamente a la asociación Jóvenes de Castilla y León en Madrid. A diferencia de otros compañeros, él sí tenía trabajo en una empresa de Bembibre. Lo que le motivó a irse fue el hecho de no poder progresar. «Si quería emanciparme, no me daba con ese salario», explica de su anterior empleo, como desarrollador de software en el municipio de El Bierzo. Antonio tiene claras las reclamaciones que formula desde la organización, que «básicamente» consiste en regresar a su hogar. «Queremos volver a nuestra tierra, no la hemos dejado por voluntad propia sino por necesidad. Habrá gente que lo haya hecho por vivir nuevas experiencias, pero muchos no, y gracias a este grupo podemos debatir sobre posibles soluciones que ayuden a revertir la situación», reconoce.
"Siempre se habla de cifras; queríamos poner voz a esta realidad y mostrar el lado humano"
Algo que irrita especialmente a Antonio es la fama que tiene Castilla y León a nivel educativo, ya que en los informes «siempre sacamos las mejores notas y somos gente muy bien formada para que luego», considera, «se aprovechen el resto de autonomías». Sobre regresar a su tierra admite que «ahora no podría ganar» lo que cobra en Madrid, pero también estima necesario «ser realista en otros sentidos», como puede ser el alquiler, los gastos en un día de ocio o en hacer la compra. «Yo pago 900 euros por un piso mientras que en León con un salario menor podía vivir mejor. Tengo amigos fastidiados porque se quieren quedar en El Bierzo pero no les salen las oportunidades», lamenta. Quizá algún día Antonio pueda volver a casa.
León
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María Jesús Muñiz Prieto