El caso del pequeño Julen en Totalán fue definitivo para despertar la iniciativa
El episodio del pequeño Julen, que falleció al precipitarse por un pozo en la localidad malagueña de Totalán desencadenó la creación del Consejo de Ingeniería en Emergencias, al abrigo del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, que es una corporación de ámbito autonómico que depende del organismo estatal.
Entre sus fines destacan el servicio a la sociedad, la ordenación del ejercicio de la profesión, la representación exclusiva de la misma y la defensa de los intereses profesionales de sus 1.400 colegiados en Castilla y León.
El CIE actuará como órgano consultivo del Colegio de Ingenieros de Obras públicas e ingenieros civiles y de las entidades que lo soliciten en situaciones de emergencias en las que estén implicadas infraestructuras de gran calibre o importancia o sea necesaria la movilidad de equipos especializados.