Ecologistas en Acción califica la ampliación de Leitariegos como «una locura ambiental»
Ecologistas en Acción presentó un escrito de alegaciones al estudio de impacto ambiental del proyecto de ampliación de la estación de esquí Valle de Laciana-Leitariegos, promovido por la Diputación de León en Villablino, en el que solicita a la jefa del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta en León, Isabel García, que suspenda la tramitación del expediente y que inste a la institución provincial y al Ayuntamiento de Villablino a «abandonar la innivación artificial, renaturalizar progresivamente el espacio que ocupa la estación de esquí y destinarlo a actividades sostenibles».
Los ecologistas remarcaron que «ampliar el esquí con nieve artificial en Leitariegos es una locura ambiental, climática y económica» y advirtieron que el «potencial efecto negativo» que el proyecto tendría sobre espacios protegidos de dos comunidades autónomas —Castilla y León y Asturias— y sobre especies en peligro de extinción del Catálogo Español de Especies Amenazadas, como el urogallo. Así lo consideraron «incompatible con la conservación de la Red Natura 2000». Por este motivo, reclamaron a la Junta que traslade el proyecto al Ministerio de Transición Ecológica para su evaluación de impacto ambiental, en caso de querer seguir adelante con la iniciativa y criticaron el carácter «acientífico y plagado de contradicciones» del estudio de impacto ambiental. Según los ecologistas, el documento «conculca la legislación que protege la naturaleza y el medio ambiente», que ordena que «sólo podrá autorizarse lo que expresamente autorice la legislación ambiental y de la naturaleza, que prevalece sobre la ordenación urbanística».
Con un presupuesto que supera los siete millones de euros, el proyecto de ampliación de la estación de esquí consiste en la construcción de un nuevo telesilla con capacidad para subir a 1.800 personas cada hora, el ensanche de las pistas existentes y la apertura de tres nuevas y de una zona de snowboard. También se prevé el aumento y mejora de la capacidad de fabricación de nieve artificial, mediante el recrecimiento de la balsa hasta los 22.500 metros cúbicos para poder innivar más del doble de la superficie actual, de más de 175.000 metros cuadrados.
En ese sentido, Ecologistas en Acción subrayó que el proyecto carece de estudio de viabilidad socioeconómica y lamentó que esa inversión se destine a «unas dotaciones deportivas deficitarias» diseñadas para una actividad humana «insostenible» como la práctica del esquí con nieve artificial. «La preservación de la biodiversidad, el paisaje y los bienes y servicios ambientales que nos proporcionan las montañas deberían focalizar los esfuerzos de todas las administraciones públicas», concluyeron.