Los trabajadores de Villahierro denuncian la falta de sanitarios
La cárcel cuenta con 800 reclusos, que han de ser atendidos con pocos medios médicos
La Junta de Personal de la Administración General del Estado (AGE) denunció ayer a través de una nota de prensa la falta de personal sanitario en el Centro Penitenciario de Villahierro, ubicado en Mansilla de las Mulas.
Una carencia que, según insiste, afecta tanto a la asistencia prestada a los 800 reclusos como al régimen interno de la prisión.
En este sentido, los trabajadores explican que «en una plantilla de ocho médicos, hay tan solo tres en servicio de mañana», mientras que «por las tardes -así como noches y fines de semana- el servicio médico se resuelve mediante guardias localizadas».
Esta escasez de profesionales, una denuncia que ya se ha trasladado también a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, imposibilita según la Junta de personal asimismo la aplicación por parte de los médicos de los medios coercitivos que están previstos en el reglamento.
«Esa situación puede llegar a limitar la actuación de los funcionarios, provocando situaciones de riesgo que comprometen su integridad física», según advierten los trabajadores a través de la denuncia.
La edad media de los facultativos que trabajan en las cárceles supera los 60 años y en dos años se jubilarán más de la mitad.
«Las plazas ofertadas se cubren mínimamente porque las condiciones salariales y laborales no son atractivas», explica la junta.
La situación afecta al centro de salud de Mansilla de las Mulas, que se ve obligado a atender a los reclusos cuando no hay médicos en la prisión.
Tras criticar «17 años de inacción», la Junta de Personal de la Administración General del Estado considera que la solución de esta problemática pasaría por las transferencia de las competencias a la Junta de Castilla y León para su «plena integración» en los servicios autonómicos de salud.