«Creo que a la larga va a ser muy perjudicial para el país»

Jorge Vieira Carnero es un leonés de 52 años que trabaja como sastre artesanal en Kingston upon Hull, una ciudad al noroeste de Inglaterra que apoyó la salida del Europa en el referéndum con un porcentaje superior al 60%. «Lo vivimos —reside con su mujer Isabel García— con cierta preocupación, pero sobre todo con tristeza. Creo que a la larga va a ser muy perjudicial para el país y, sobre todo, para ciertas zonas. El Reino Unido no es solo Londres, hay grandes diferencias entre el norte y el sur del país», avisa Jorge Vieira, que llegó a territorio británico hace ahora tres años y medio.

Cree que todo ese hartazgo que han canalizado los políticos para que esta medida saliera adelante, responde a varias razones, algunas incluso de sesgo histórico. «El Reino Unido no fue socio fundador y nunca se ha sentido plenamente parte de la Unión. También hay miedo a perder soberanía, a la inmigración, a la pérdida de identidad nacional, a las políticas de austeridad... Lo fácil ha sido culpar a la Unión Europea», subraya.

En cuanto a cómo le puede afectar el brexit , Vieira asegura que «en principio se ha garantizado que para los residentes con anterioridad al momento de salida no va a haber grandes cambios. La relación futura está por acordar. Lo que puede afectar de verdad a los comunitarios que viven aquí es la situación económica del Reino Unido tras la salida. Se ha vendido por parte de los partidarios del brexit que todo va a ir a mejor fuera de Europa, pero es una gran incógnita, sobre todo en el norte del país», lamenta.

Una opinión similar vierte sobre este tema Marina Barthe Astiarraga, leonesa que trabaja en Reino Unido desde octubre de 2013. Vive en Liverpool, donde ganaron los partidarios a la Unión Europea. Es coordinadora de exportación marítima internacional y asegura que su empresa, desde que arrancó el brexit , ha cerrado dos oficinas. Si bien, cree que a corto plazo no tendrá mucha incidencia en cuanto a su situación personal. «La primera medida que tomé fue pedir el ‘settle status’, por el que te garantizan los mismos derechos. Me lo dieron en menos de 24 horas. Yo llevaba ya tres años pagando impuestos. Pero soy consciente de que esto puede cambiar y la incertidumbre nunca es agradable», señala.