Urbanismo
Las cámaras de Ordoño no multarán como muy pronto hasta el mes de abril
Aunque ya están los equipos, el Ayuntamiento tiene todavía que modificar la ordenanza
Las cámaras de lectura de matrículas están adjudicadas desde finales de diciembre. Pero, como pronto, no será hasta el mes de abril cuando sirvan para empezar sancionar a los vehículos que se cuelen sin permiso en la avenida de Ordoño II. El Ayuntamiento de León debe cumplir primero con la aprobación de la modificación de la ordenanza reguladora del casco histórico. El trámite depende del trámite administrativo, en el que trabajan los técnicos municipales, antes de que sea sometido a aprobación inicial en el Pleno y, un después del plazo de exposición pública y la resolución de alegaciones, se ratifique de manera oficial. Mientras, serán los agentes de la Policía Local los que cumplan con la tarea de extender los boletines de sanción a los conductores que infrinjan la norma, sancionada con 90 euros, con independencia de que funcionen o no los dispositivos tecnológicos.
El estreno del sistema de sanciones se acercará al aniversario del cierre al tráfico de la avenida, que se hizo efectivo el 28 de agosto del pasado año. Mientras se colocan las 8 cámaras de lectura de matrículas, que tienen una factura adjunta de 44.712,79 euros, se empieza a comprobar su funcionamiento y se cumple con la tramitación administrativa del cambio de la ordenanza del casco histórico para incluir Ordoño II en su ámbito de influencia, el consistorio aprovechará para regular los permisos de acceso a la avenida.
Los responsables municipales copiarán el mismo modelo de funcionamiento para la expedición de las autorizaciones que la que existe para el casco histórico, aunque sin que quede claro aún si darán algún tipo de tarjeta. Los residentes y comerciantes tendrán que pasar por las oficinas de la Policía Local, radicadas en San Marcelo, para grabar sus datos en el registro de matrículas, tras aportar la documentación acreditativa de la propiedad o el arrendamiento. Al margen quedan las situaciones excepcionales, como mudanzas o entradas y salidas motivadas, que tendrán que justificarse de manera individualizada por parte de los afectados en las dependencias policiales para que no les llegue la multa.