Iniciativa solidaria
León reconvierte un hotel de carretera en un hogar de acogida para refugiados
El colectivo Accem ha dado un lugar digno para vivir y también para buscar un futuro mejor a 35 exiliados y perseguidos
Es una mujer venezolana de algo más de cuarenta años. Huyó de su país por miedo. No se sentía segura ni tranquila y quiso poner fin a ese temor constante que marcaba sus días. Su escapada le trajo a León, dondequiere asentarse en busca de un futuro mejor. Ella es una de la treintena larga de personas que viven aquí en un hotel de carretera reconvertido en un centro de acogida para refugiados. Es el proyecto más novedosa que ha llevado a cabo en León la asociación Accem, un colectivo sin ánimo de lucro que trabaja para mejorar las condiciones de vida de las personas en situación de vulnerabilidad, especialmente los refugiados.
Los pasos no fueron complicados. Accem tuvo conocimiento de que este hotel situado en la antigua carretera N-VI iba a cerrar y comenzaron las conversaciones con los propietarios. El acuerdo fue rápido, propiciado además por el deseo de los dueños de convertirlo en un espacio solidario con los más desfavorecidos, en una especie de obra social. La organización se puso rápidamente manos a la obra y todo quedó listo para albergar a los refugiados de primera acogida, aquellos que llegan a España y deben pasa un tiempo antes de que el Gobierno estudie su caso de forma pormenorizada para decidir si les concede el estatus de refugiados de pleno derecho y todos los papeles necesarios para regularizar su situación en nuestro país.
Este hotel lleva funcionando desde hace un año y actualmente se encuentra totalmente ocupado. Las 35 plazas que oferta están completas, tal y como explica, Pedro Puente, presidente de Accem. «La verdad es que estamos siempre llenos», comenta para poner el acento en que la llegada de refugiados no es una problema puntual ni estacional, sino que es algo que requiere una atención continuada.
Un pequeño mundo
Venezolanos, colombianos, africanos y sirios, componen esta comunidad de acogida
De hecho, Accem tiene al completo tanto este centro en la antigua N-VI como los seis pisos de acogida que gestiona en León capital. En estos inmuebles residen actualmente 36 personas, el total de las plazas que ofertan. Son pisos amplios, de gran capacidad, con espacio para que vivan allí cinco o seis refugiados o emigrantes en situación complicada.
La procedencia de las personas —en ocasiones familias— que están bajo el amparo de Accem en León es muy diversa. Venezuela, Colombia, Nicaragua, Perú, Ucrania, Palestina, Siria, Marruecos, Túnez y Cuba son los países de origen de los 71 refugiados que han encontrado en León un lugar seguro de donde huir de la pobreza y la persecución y donde muchos quieren asentarse buscando un futuro digno.
En el conjunto de España, esta asociación sin ánimo de lucro se ha convertido en el mejor ángel de la guarda para 1.400 desheredados de la fortuna que les llegan en un interminable goteo a través del Gobierno español.
Accem no se limita a darles sólo un techo y alimento. Al cabo de un tiempo, cuando superan satisfactoriamente la fase de primera acogida, se activa la segunda fase del proceso de acogida: formación, asesoramiento y búsqueda de un trabajo. Para conseguir los mejores resultados la asociación trabaja en estrecha colaboración con un completo equipo de abogados, médicos, psicólogos y voluntarios (19 en León y otros diez en Astorga) que se encargan de allanar el camino para la plena inclusión de todas estas personas. «El éxito final que tenemos es bastante alto», apunta Pedro Puente, que no dudó en poner en valor la «excelente labor» de todas estas personas y también de Cáritas con quien trabajan en ocasiones. Y siempre de forma desinteresada teniendo como elemento de enganche su conciencia social y solidaria. «Es gente muy convencida de lo que hacen, que no tienen hora de entrada ni tampoco de salida».
En el capítulo formativo el abanico es amplio. Hostelería, albañilería, carpintería son algunas de las opciones más válidas para que todas estas personas se incorporen con éxito al mercado laboral.