Más de 7,4 M€ indemnizados por no cumplir las aportaciones
La obra del Palacio de Congresos, Exposiciones y Recinto Ferial de León arrastra un historial de incidencias que ha terminado por influir en la disponibilidad presupuestaria. Por ahora se han ejecutado dos de los tres edificios, el conocido como Palacín que se puso en funcionamiento en 2011 pero sin una programación estructurada, y la nave de la cubierta fotovoltaica, estrenada en mayo de 2018 y en la que se han empezado a focalizar las actividades más llamativas, como las feria de los Productos de León, muestras, eventos e incluso festivales de música. Los dos espacios han dejado por el camino el tercero de los inmuebles, que se planificó como centro de congresos a partir de la recuperación de los muros de la antigua azucarera Santa Elvira. La falta de cumplimiento en las aportaciones económicas, sobre todo por parte de la Junta, hizo que las empresas adjudicatarias recibieran una indemnización de 6,7 millones de euros en el año 2014 como indemnización por los retrasos, a los que se sumaron otros 2,1 millones de euros por el incremento del IVA, que pasó del 18 al 21% en 2012. El consistorio ajustó el equipamiento como pudo para acabar el palacio de exposiciones, a costa de renunciar a las mejoras del contrato, entre las que se contaban la urbanización de la plaza, que hubo que pagar después a parte con un coste de 2,47 millones, el plan de explotación. No fue la última factura. Para liquidar a la UTE, formada por FCC y Dragados, por la renuncia a la construcción del último de los edificios hubo que abonar otros 773.170 euros. Ahora, falta dinero para completar el diseño firmado por Dominique Perrault.