Salud cardiaca
El sobrepeso y la obesidad están detrás del 80% de las enfermedades coronarias
Atención Primaria aconseja dieta y ejercicio tras estudiar a mil pacientes
Cada año se registran 300 casos nuevos de leoneses con cardiopatías isquémicas. Una enfermedad que afecta a casi 8.000 personas vinculadas a las 28 zonas de salud de Atención Primaria de León, donde se ha efectuado una concienzuda investigación para analizar las posibles causas, la prevalencia y la eficacia de las medidas recomendadas a este tipo de pacientes para que gocen de una mejor calidad de vida y supervivencia.
El estudio, efectuado por 400 profesionales sanitarios e impulsado por la gerencia de AP, ha constatado que detrás del 80% de los casos de episodios coronarios están dos factores de riesgo, la obesidad y el sobrepeso. De ahí que una de las conclusiones preliminares del estudio Pacile (Paciente con Cardiopatía Isquémica en León) sea remarcar la importancia de la dieta, la buena alimentación y el ejercicio físico.
La investigación se centró en 973 enfermos (536 de ellos del ámbito rural y los otros 436 de la zona urbana), y detectó que la franja de edad más frecuente para un primer episodio de cardiopatía se sitúa de 56 a 65 años. También que los hombres sufren más infartos y la mujeres más anginas de pecho y que el tratamiento más frecuente en varones es la revascularización, mientras en féminas es la clínica. Pacile aspira a promover hábitos de vida saludable para prevenir el 90% de los infartos. «La cardiopatía isquémica es la enfermedad que más mata en las sociedades modernas, pero la supervivencia mejora mucho si se abordan los factores de riesgo, como el tabaquismo, el colesterol y el perímetro abdominal superior al 60%», señala el coordinador del estudio.
300 casos nuevos al año
Las cardiopatías isquémicas afectan a casi 8.000 personas vinculadas a las 28 zonas de salud de León
Un 7,5% de los ingresados con un infarto fallece en el hospital, y otro 7% reingresa antes del primer mes. En los últimos años se ha reducido sensiblemente la mortalidad en el Complejo Asistencial Universitario de León, pero no la que se produce antes de llegar al Caule. De ahí la importancia de este estudio para extraer pautas «para programas de actuación que permitan mejorar aspectos vinculados con la enfermedad, como se logró con el uso de los antiinflamatorios, que ahora se recomienda una administración menos abusiva», explica. Con los datos del Pacile se refuerza la idea del autocontrol del paciente con dieta y buena alimentación, ejercicio y adiós al tabaco, «porque minorando la obesidad y dejando el tabaco está comprobado que se eleva la tasa de supervivencia».
El estudio refleja, además, que el 31% de los pacientes posee una mala adherencia al tratamiento, que el 28,4% continuó sin hacer ejercicio después del episodio coronario, que casi un 14% fue mal cumplidor de la dieta mediterránea, un 12% prosiguió consumiendo alcohol y un 20% no restringió la sal. El perímetro abdominal fue el factor de riesgo peor controlado, seguido del sobrepeso y la obesidad.
El 36% padeció, además, diabetes, el 27,5% insuficiencia cardíaca, el 10% cáncer y un 8,4% enfermedad cerebrovascular. También se comprobó que solo el 46% actuaron correctamente ante los síntomas en reposo y uno de cada 3 ante síntomas con duración superior a 20 minutos.