El Incibe será puntal en el Foro Nacional de Ciberseguridad

 El director del Departamento de Seguridad Nacional (DSN), general Miguel Ángel Ballesteros, ha afirmado este miércoles que en marzo se constituirá un Foro Nacional de Ciberseguridad, un "lugar de encuentro e intercambio de opiniones" con el mundo académico, empresarial y de 'think tanks'", en el que será un puntal el Incibe, con sede en León.

Ballesteros ha hecho este anuncio en su intervención, junto con el embajador del Reino Unido en España, Hugh Elliott, en un ciclo de conferencias sobre ciberseguridad protagonizado por expertos españoles y británicos organizado por la Universidad Nebrija.

Esta es la primera intervención pública de Ballesteros desde que fuera confirmado hace algo más de una semana al frente del DSN, emplazado en un búnker de la Moncloa y que asesora directamente al presidente sobre los problemas que afectan a la seguridad de España.

Según ha explicado el general, se prevé que en marzo se apruebe la creación de este foro, cuyo impulso ya anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su discurso de investidura y que no será, ha dicho, "un foro para la Administración", sino enfocado a acoger diferentes puntos de vista del sector privado, de las universidades y otros expertos en esta materia.

"Este es un foro -ha explicado- para buscar esa colaboración público privada, ya que en pocos sitios como el ciberespacio se ve con tanta claridad esa necesidad".

Las amenazas en internet son uno de los principales retos para la seguridad nacional y muestra de ello son los datos de 2019 que ha recordado Ballesteros: ese año el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) registró 72.858 ciberataques (menos de los que en realidad existieron, ya que hay empresas que no los reportan) y el Centro Criptológico Nacional (CCN) gestionó 42.997 incidentes, la mayoría contra la Administración.

Y ha avisado de que estos ataques van a más, incluidos los relacionados con "ransomware" (secuestro de datos a cambio de dinero), cada vez más frecuentes, "tanto en cantidad, como en calidad".

"La nube, el 5G, la inteligencia artificial, son grandes avances para el ser humano pero también suponen un riesgo muy importante para la libertad del ciudadano y para la seguridad nacional", ha avisado.

El embajador británico ha incidido en un aspecto coincidente con Ballesteros, la necesidad de adelantarse a estos ataques. "Nuestro reto es que siempre vamos detrás de los hechos", por lo que, según Elliott, hay que desarrollar una respuesta para adelantarse a ellos: "Es el gran reto estratégico".

Y ha recordado su etapa en el departamento británico de Exteriores de 2013 a 2017 en materia de comunicación, cuando se enfrentó al reto de la propaganda del Dáesh sin que la coalición internacional contra este grupo yihadista "por grande y poderosa que fuera, hubiese podido responder con una contranarrativa eficaz".

Se estableció entonces, ha relatado, una coalición con 12 países para combatir en medios esta propaganda. "Era la primera vez que lo hicimos así, íbamos detrás de los hechos", y luego otra célula de comunicación para hacer frente a la desinformación en el conflicto ruso-ucraniano y que se impulsó a nivel de la UE y la OTAN.

Sarah Taylor, directora de Europa del departamento británico de Exteriores y experta en ciberseguridad, ha destacado en la conferencia "Resiliencia y respuesta" la importancia de esta amenaza en la Estrategia de Seguridad Nacional de su país 2016-2021, dotada, ha reconocido, con elevados fondos (1.800 millones de libras), y ha recordado que afecta a toda la economía de la nación.

El dinero es una de las claves para luchar contra los ciberataques, ha coincidido el capitán de navío Enrique Cubeiro, jefe de Operaciones del Mando Conjunto de Ciberdefensa, ya que se trata "de un problema muy complejo y la fórmula es muy complicada".

"Hay una tendencia a pensar que es un problema técnico que se resuelve con técnicos y tecnología, pero eso es solo una pequeña parte", ha dicho durante su intervención en el mismo panel que Taylor.

En su opinión, en España hay que formar a más profesionales en ciberseguridad, mejorar la capacidad de análisis forenses digitales, señalar públicamente a los autores y perseguirlos con cambios en la ley que tipifiquen estas nuevas actividades delictivas.