Mañueco defiende la identidad e historia de León dentro de un «modelo de éxito»

El presidente de la Junta de Castilla y León terció ayer en el debate abierto sobre la creación de una Región Leonesa y lo hizo para lanzar un claro aviso a navegantes. Alfonso Fernández Mañueco advirtió que «quien quiera modificar el Estatuto de Autonomía ya sabe lo que tiene qué hacer», convencer a los dos tercios de los procuradores de las Cortes regionales». Así se expresó en referencia a la pretensión del Ayuntamiento de León de impulsar la Región Leonesa, durante su intervención en el Desayuno Informativo de Europa Press que se celebró ayer miércoles en Madrid en un acto muy concurrido donde estuvo arropado por más de trescientas personas.

León y la identidad leonesa tuvieron hueco en su discurso. A este respecto, el presidente de la Junta de Castilla y León quiso dejar claro también su respeto «a la identidad de cualquier persona y a la historia de los territorios» que componen la Comunidad. En este sentido indicó que la historia de León es «es rica y variada» aunque rechazó que se trate «de identidad o de historia», sino que se trata de un modelo de «éxito» que nació hace 37 años, cuando Castilla y León se constituyó oficialmente como Comunidad Autónoma.

No obstante, Fernández Mañueco ha reconocido que es necesario hacer un «esfuerzo de pedagogía» para quienes dudan de los beneficios del trabajo de la Junta en favor de las nueve provincias de la Comunidad.

Así, por ejemplo, ha recordado que obras de infraestructura importantes como puede ser la autovía León-Burgos es obra de la Junta mientras que el Gobierno central ha tomado «decisiones negativas que han perjudicado» a León y así ha citado el cierre de la minería sin «dar alternativas» a un sector que fue clave durante decenios en la economía leonesa o la falta de apoyo a los regadíos de Payuelos, en la zona sur de la provincia. Por ello, Alfonso Fernández Mañueco ha precisado que la Junta de Castilla y León «exigirá alternativas al Gobierno» como es, por ejemplo, el apoyo a los regadíos.

Además de urgir a renovar el sistema de financiación autonómica, el presidente de Castilla y León ha dicho que en España hay unos retos inaplazables que debe asumir el Gobierno de Pedro Sánchez, como elaborar políticas de Estado para frenar la despoblación, contribuir a la transición energética y al crecimiento económico.

Ha explicado que el gobierno de la Junta en Castilla y León apuesta por la transformación digital para asentar a la población en el mundo rural y, al mismo tiempo, animar a que se instalen las empresas, lo que favorecería la creación de empleos de última generación y la extensión del teletrabajo.

Mañueco, que llevaba prendido un pin de los objetivos de la Agenda 2030, ha pedido la reindustrialización de las comarcas mineras y nuevos regadíos para fijar la población en esas zonas.

Mañueco insistió también en que la Administración autónoma tiene claro que uno de sus grandes retos en los próximos años será luchar contra la despoblación. Un mal que afecta sobremanera al medio rural y que necesita de políticas activas para intentar ponerle freno.