Villaquilambre
El Ayuntamiento denuncia la aparición de cuatro vacas muertas en siete meses
Dos terneros fueron localizados en la zona de Las Presas y otro bovino y su cría, en Nava
vacas
El Ayuntamiento de Villaquilambre ha denunciado ante el servicio de Sanidad Ambiental de la Junta de Castilla y León de la Consejería de Agricultura la aparición de una vaca muerta y tres terneros en el municipio en los últimos siete meses. Según explican, el cadáver del primer animal fue localizado el pasado mes de mayo en la zona conocida como Las Presas. Un entorno en el que se descubrió otro bovino muerto el pasado mes de diciembre.
A ambos se sumaron el pasado mes de enero los restos de otra vaca y un ternero que fueron encontrados en el paraje conocido como Las Huergas de Navatejera. El Ayuntamiento puso en conocimiento de la Junta los hechos, constitutivos de un delito medioambiental y contra la salud pública, pero también para que el Ejecutivo autonómico investigue si pudo existir un delito de maltrato o abandono a los bovinos, todos ellos de raza parda.
Delito medioambiental
El consistorio pidió a la Junta que investigue si hubo abandono o maltrato a los animales
A la vaca le habían quitado el preceptivo crotal identificativo para dificultar su localización a una ganadería. Según el censo ganadero, en los montes y fincas de Villaquilambre pastan libres más de 500 cabezas de ganado pertenecientes a 12 explotaciones. Cada vez que se muere un animal, una empresa especializada recoge el cadáver y lo gestiona. Si el ganadero posee un seguro, ese trabajo cuesta 250 euros.
En estos cuatro casos, fue el Ayuntamiento quien ordenó retirar los cadáveres de los terneros y la vaca y denunciar su aparición ante la consejería de Agricultura.
En el alfoz, en enero del año pasado también se produjo un caso insólito con la aparición de cuatro vacas muertas a tiros en Vilecha.Inicialmente el ganadero temió que los animales hubieran sido envenenados al localizar tan solo restos de sangre junto a ellos, pero, tras alertar a los servicios veterinarios de la Junta, se vieron orificios de bala y se alertó a efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional. Los animales presentaban, principalmente, impactos de bala en la cabeza y los restos dejados en la zona dejaban ver la trayectoria desde el momento en el que recibieron el impacto hasta el lugar del fallecimiento. Y en agosto, en la localidad de Geras un rayo mató a una veintena de vacas que estaban pastando