Del superensayo que aporta fondos al estudio de vida real en pacientes
Todos los fármacos y técnicas quirúrgicas que actualmente salvan vidas han sido probados previamente en estudios científicos que siguen un riguroso método, primero en trabajos in vitro, después en animales y finalmente en el humano, para garantizar que antes de ser aplicados alcanzan los beneficios que se les atribuye y no presenten efectos nocivos.
En León existen tres organismos, el Comité de Investigación del Hospital, que fomenta la investigación propia; el de Ética Asistencial; y el de Ética de Investigación Clínica, que visa los proyectos que se presentan en los hospitales de León, El Bierzo y Atención Primaria. El año pasado este último comité dio su okey a veinte superensayos clínicos, 15 de ellos promovidos por la industria farmacéutica y de dispositivos. «Son más complejos de organización y presupuesto, pero suponen un aporte de fondos para el Hospital importante y hay que fomentarlos para poder seguir investigando», reconoce el presidente, Armando Pérez. En los superensayos figura un investigador principal y dos o tres colaboradores, además de una veintena de ‘cobayas’ humanas. Otro grupo lo forman los estudios observacionales, segundos estudios o de vida real, 47 el año pasado, donde tras haber comprobado en el ensayo clínico que un fármaco o un dispositivo funciona, se pasa a testar en la gente para ver si mantiene ese buen comportamiento. El grupo de pacientes que se analiza es mayor, de un centenar de personas. Pérez señala que en el Top 5 de los servicios más activos figuran Oncología-Hematología, Cardiología, Digestivo y Endocrinología.