Los autónomos demandan financiación para crear empresas y generar empleo
Los autónomos representan casi el 21% de todos los trabajadores de la Comunidad. La Administración debe tener a este colectivo en el centro de sus políticas para apoyar a los emprendedores, sobre todo en los entornos rurales, donde el desmantelamiento de la minería, principalmente, ha dejado un reguero de pueblos fantasma en los que apenas hay alternativas. Los nuevos autónomos demandan una moratoria en el pago de la cuota para poder desarrollar sus proyectos de manera sostenible. También necesitan líneas de ayuda con préstamos en condiciones ventajosas. La Junta se ha comprometido en este sentido a ampliar hasta los dos años la tarifa plana, que podría llegar a los 36 meses si el autónomo localiza su empresa en un pueblo. Desde la Administración autonómica subvencionan con hasta 17.000 euros el inicio de la actividad en áreas de menos de cinco mil habitantes, pero no parece suficiente. Muchos de estos trabajadores siguen denunciando que uno de los principales problemas que encuentran a la hora de poner en marcha una empresa es la financiación. Tampoco lo tienen fácil para contratar personal. De hecho, bastantes han tenido que cerrar en los últimos años. El consejero de Empleo e Industria, Germán Barrios, ha circunscrito a la formación de jóvenes emprendedores uno de los ejes prioritarios de su política dentro de esta legislatura (2019-2023). Destinarán en torno a 200 millones a lo largo del cuatrienio. Otros incentivos se refieren al coste de la promoción externa de un nuevo negocio, de una idea y, más tarde, a la contratación con carácter temporal o indefinido de trabajadores. Las mujeres son dentro de este colectivo las más vulnerables, sobre todo en el medio rural, donde el autoempleo es ya una de las pocas soluciones que existen para evitar el éxodo hacia las grandes ciudades.