León aprobará de nuevo tras 20 años las expropiaciones de la Ronda Interior

La actuación ya se contenía en el precedente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), aprobado en 1982. Pero el último trámite efectivo hay que buscarlo el 31 de marzo de 2000. Por aquellas se aprobó la declaración de utilidad pública de las obras y la necesidad de ocupación de los terrenos y edificios correspondientes, así como la relación de bienes y derechos de necesaria ocupación. «Tras la adopción del mencionado acuerdo, no se ha llevado a cabo actuación alguna

posterior», como se admite en el informe de los técnicos municipales en el que se argumenta que, después de tanto tiempo, es obligatoria realizar un nuevo expropiatorio para activar de forma efectiva la obtención de los suelos que permitan ejecutar la construcción de la ronda Interior desde la plaza del Espolón hasta el cruce con las calles La Palomera y Monja Etheria.

El expropiatorio, que se aprobará en la comisión de Desarrollo Urbano programada para el jueves, comprende por ahora la mitad de los terrenos, correspondientes a la zona este. Esta primera fase contiene en total las 21 fincas de «los suelos en los que se conforma un nudo viario urbano más denso que, de ejecutarse anticipadamente, podría resolver teóricamente mayor número de conflictos o problemas desde el punto de vista de la conectividad o movilidad urbana», según se cita en el informe, que abunda en que confluyen buen número de vías urbanas, tales como las calles Fernando I, Alfonso el Justiciero, Felipe II, Pelayuelo, Perales, La Palomera y Monja Etheria». «En su caso, posibilitaría, si conviniese, la ejecución de obras de urbanización y conexión parciales, siquiera con carácter provisional», reseñan los profesionales del área municipal de Urbanismo.

La división en dos fases se justifica en «el elevado importe de las indemnizaciones a las que habrá de hacerse frente en este procedimiento expropiatorio», como apunta el documento. Para darle sustento, el presupuesto municipal aprobado para el ejercicio 2020 cuenta con una partida de 1,7 millones de euros, que se complementará con otra similar en 2021 para la segunda fase, de acuerdo a la programación de los responsables del consistorio. Aunque el importe total dependerá del justiprecio que se apruebe de manera definitiva al finalizar la tramitación del documento y que, según las previsiones de los técnicos, será inferior a los 3.922.074,67 euros de informe elaborado en 2009 por la consultora Omicron Amepro. A la cifra en limpio se le sumarán además los 255.736,2 millones de euros de las tres parcelas que se expropiaron a finales de los años 90 y en las que, tras tirar los edificios, se instaló el aparcamiento en precario de la zona.

El expediente señala además que, de acuerdo a la legislación urbanística, el Ayuntamiento de León tendrá que asumir el realojo al que tienen derecho los dos afectados en esta primera fase: un propietario y un inquilino. El consistorio, «ante la imposibilidad material de ofrecer una vivienda de reemplazo», queda obligado a darles «su equivalente económico», como se recoge en el documento. No serán los únicos, sino que se añadirán más cuando se tramite la segunda fase, en la que hay implicadas más viviendas habitadas que en todos estos años han estado «fuera de ordenación».