Juan Francisco García Marín | Actual rector de la Universidad de León
«Hay que seguir creciendo de forma inclusiva y sostenible»
Elecciones a rector. La carrera electoral por el birrete negro comienza con un choque de visiones por la transparencia. Mientras el aspirante Juan José Fernández reclama una auditoría de la institución académica que aporte claridad, el actual rector, Juan Francisco García Marín, saca pecho porque encontró una entidad «opaca, que ahora está reconocida entre las 19 transparentes». El primero se presenta «con ilusión y energía», el segundo «avalado por el trabajo y los hechos».
El catedrático de Anatomía Patológica y actual rector de la Universidad leonesa, Juan Francisco García Marín, considera que la institución «ha progresado de manera significativa» en los últimos cuatro años y que las promesas que formuló entonces «hoy son hechos y están desarrolladas», lo que, a su juicio, es la mejor carta de presentación para aspirar de nuevo al cargo.
En la exposición de su programa, que se extiende en 56 páginas, sacó pecho con el «gen de transparencia» que han inoculado a la ULE. «Cuando llegamos era una Universidad catalogada como opaca, pasamos a traslúcida y ahora está situada entre las 19 españolas reconocidas como transparentes».
También destacó el aumento de las plazas de profesorado gracias a una oferta de 318 puestos frente a los 160 que se habían realizado en los ocho años anteriores, «más de 100 de ellas de ayudantes, lo que significa que se ha conseguido la renovación del profesorado y el necesario rejuvenecimiento de la plantilla».
A toda la provincia
«Quiero sacar la ULE fuera y que los cursos se den en cualquier municipio pequeño»
Otros logros que reseñó fue la renovación de equipos informáticos y docentes, las actuaciones en edificios, «que eran muy necesarias desde hace años» y en las que se invirtieron 10 millones. También, el impulso a la investigación y la trasferencia que contribuyeron a que los investigadores consiguieran más financiación en proyectos, contratos y convenios. Con la Oficina de Proyectos Internacionales de Investigación (Opii) que pusieron en marcha en 2017 «se han obtenido 13 nuevos proyectos que suponen 4 millones, mientras en los cuatro años anteriores hubo cuatro proyectos de medio millón».
Marín cree que el reto de abrirse a la sociedad también se ha logrado, como el avance en igualdad y sostenibilidad. En ese sentido, incentivará la colocación de leds, placas solares y cargadores eléctricos para renovar el parque móvil que supera los 15 años. Uno de sus deseos es sacar la ULE «a toda la provincia», de modo que los cursos se impartan en cualquier pequeño municipio que lo solicite.
Palabra cumplida
«Nuestro trabajo, nuestros compromisos y los hechos nos avalan»
Respecto al campus de Ponferrada, indicó «que estaba agonizando y ya no, con dos master, más alumnos y profesores». Anunció que habrá una persona en exclusiva dedicada a los estudiantes y a los proyectos que traigan y que reforzará la atención a los investigadores, donde cree que se ha hecho un buen esfuerzo, porque en 2016 solo figuraba un contrato y ahora han crecido hasta 20, al igual que aumentaron un 30% las movilidades de Erasmus. El aspirante entiende que para «seguir progresando deberíamos mantener el rumbo establecido». Insistió en que «debemos seguir creciendo de forma inclusiva y sostenible», algo que su candidatura entiende puede lograr, porque «nuestro trabajo, nuestra capacidad de compromiso y, sobre todo, los hechos nos avalan». En su apuesta por el carácter social de la ULE y por las personas, propone un nuevo edificio para los estudiantes y ampliar la ayuda de la comida en la cafetería universitaria, después de haber eliminado la deuda de 7 millones de la institución.
