La presencia de amianto obliga a Renfe a retirar diecisiete trenes

El tren Arco Camino de Santiago estuvo a punto de alcanzar una cota de celebridad entre la circulación ferroviaria por un amago para convertir la composición en un medio de transporte para el Peregrino; exclusiva en la ruta jacobea; también, por un proyecto de cambio de material del convoy, que acabó diluido. Ahora, vuelve a la primera línea de la actualidad porque la composición quedará apartada del servicio a partir del próximo lunes; la presencia de amianto en los coches que forman parte de este enlace obliga a proceder a su retirada. Se suma así al cupo de incidencias que padece ala circulación ferroviaria que afecta a León; este tren, que conecta Hendaya y Vigo y La Coruña realiza dos pasos cada día por la estación leonesa, y supone un encaje esencial en las conexiones entre el oeste y el norte, escasas de frecuencias y de posibilidad de movilidad.

La retirada de la composición del Camino de Santiago , que realiza el trayecto bajo la denominación técnica y comercial del intercity, responde a las instrucciones para eliminar la presencia de amianto de todos los vehículos ferroviarios. En la actualidad, hay 17 coches afectados por este componente; cuatro de ellos, paralizados en un taller de la base de mantenimiento de Málaga; los trece restantes, en circulación y con base de mantenimiento asignada a Irún, zona ferroviaria de referencia para uno de los extremos del trayecto que completa a diario el tren que conecta León con Vigo y Hendaya. Hay instrucciones expresas para proceder al encapsulado de las pieza contaminadas de los vehículos que se encuentran en servicio, sin definir cómo se procederá a la limpieza. De momento, las dos ramas del tren que cubre el trayecto entre las ciudades gallegas y Bilbao-Abanto y Hendaya, a través de León, se retirarán de la circulación el próximo lunes, según dispone la planificación dispuesta por la compañía ferroviaria para tratar de solventar la incidencia.

El departamento de fabricación y mantenimiento de los vehículos ferroviarios ha comenzado a actuar en contra de la presencia de amianto en los coches de tren, en atención a una de las reivindicaciones que desde tiempo inmemorable habían presentado los sindicatos en atención a la seguridad del personal ferroviario; hasta ahora, las detecciones positivas de amianto se han localizado en coches de los trenes Arco; en cuatro unidades. La pieza afectada se localiza en el interior de un armario eléctrico de la plataforma de acceso y tiene por función recubrir el área de la calefacción. Además de la retirada de la circulación de los vagones afectados se acompaña de la creación de una base de datos para localizar aquellos en los que se detecte la presencia de amianto. También hay mediciones ambientales para evitar servicios contaminados.