«La regulación jurídica tiene que adaptarse, no prohibir»

«Las empresas y los proyectos ahora son globales, y las mayores dificultades vienen de la regulación, que va a tener un papel determinante. El mundo jurídico tiene que adaptarse a la nueva realidad, no pueden ponerse puertas al campo ni limitaciones al avance. Y la solución no es tanto prohibir como adaptarse, lo primero no resuelve los problemas. Las reglas de juego tienen que ser nuevas, y los legisladores han de ponerse de acuerdo a nivel internacional». Francisco Carro reclama además «seguridad jurídica, que es fundamental para la empresa. El absurdo es tal que a veces hay distinta normativa técnica en distintos países, cuando se trata de cuestiones físicas, de ingeniería. El mundo tiene que hacer un gran esfuerzo en armonización legal».

Ana Climente coindice: «En un mundo digital y global necesitas un marco normativo que te permita desarrollar los negocios. En el sector financiero las dificultades se producen incluso a nivel europeo, aunque en teoría se comparte ese marco común. Hay que crear unas reglas de juego que sean iguales para todos».