Los sindicatos piden sacar de la Mesa por León a los políticos tras su creación

La previa del primer encuentro de la Mesa por el futuro de León, citada para el martes, día 3 de marzo, preparó ayer por partes las reivindicaciones. Mientras que en la Diputación el presidente, Eduardo Morán, llamaba a los portavoces de los grupos para presentarles la estrategia, en el Ayuntamiento de la capital leonesa, el alcalde, José Antonio Diez, convocaba a los empresarios, la Universidad, los vecinos, UGT y CC OO para definir un documento de proyectos que trasladar. Pero no lo podrá hacer en persona, puesto que no tiene asiento, como confirmaron los sindicatos, quienes insistieron en que después de la primera toma de contacto de la próxima semana su intención pasa por que «se cree una agencia despolitizada en la que haya técnicos que sean capaces de gestionar dónde van los fondos».

El ente «debe tener independencia y capacidad», como insistió el secretario provincial de UGT, Enrique Reguero. El sindicalista avanzó que en la mesa por León del martes habrá 6 personas de su sindicato y otras tantas de CC OO, además de «entre 3 y 4 de la Federación Leonesa de Empresarios (Fele)», sin que supiera aclarar si la citación se ha cursado ha llegado por medio de Cecale, como criticó el alcalde. Junto con estos interlocutores se sentarán representantes del Gobierno, la Junta, la Diputación provincial y el Consejo Comarcal del Bierzo, sin que haya espacio para los tres ayuntamientos de más de 20.000 habitantes. León, Ponferrada y San Andrés. «Mientras más agentes, menos operatividad», reseñó el sindicalista, quien insistió en que «se trata de ponerles de acuerdo para que haya perfiles técnicos, que se creen unos estatutos y que dejen trabajar» al órgano en el que quieren que estén representantes de «la Universidad, los Colegios Profesionales», que se han sumado a la iniciativa, «y la sociedad civil». «Si vemos que nos quieren dar cuatro capotazos tenemos claro que nos levantaremos y movilizaremos a la sociedad», comprometió el portavoz de los agentes sociales, tras detallar que cada administración será responsable de ejecutar «las infraestructuras» pero luego la gestión dependerá de «la agencia», al estilo de los highlands de Escocia.

A la espera de ver el encaje, el presidente de la Diputación, informó al resto de portavoces —salvo a la representante de Ciudadanos, Gemma Villarroel, que estaba en el pleno municipal— de la participación en la mesa y se abrió a trasladar las reivindicaciones comunes que surjan en posteriores citas. Ante el ofrecimiento se adelantó el leonesista Matías Llorente, quien expuso la necesidad de que se asiente en la mesa el compromiso del Gobierno y la Junta para la expansión de la banda ancha en todo el territorio provincial sin exclusiones, como se comprometió a exponer Morán.

Desde el Ayuntamiento le mandó un recado el alcalde. Después de que Morán avanzara que se levantará de la mesa «si alguno saca la bandera», Diez retó ayer a que «la bandera de León es lo que tiene que estar en la mesa». El alcalde reclamó que «no se quede en mero un diálogo social, ni se dilate en un organismo o suborganismo, ni agencias, ni sectoriales que complicarán las decisiones». «Veo que todo esto empieza a ser lo de siempre», citó el regidor, quien apuntó que no se siente «excluido». «En tal caso se sentirán los 130.000 leoneses a los que represento», apuntó, tras pedir a la Junta que ponga en marcha el plan de convergencia que no activa desde 2010 y que tiene como fin «los territorios que perdían velocidad».