Industria obliga a cambiar el contador de agua a más de 50.000 leoneses

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha dictado una orden ministerial que obligará a renovar 50.537 contadores de agua en León con una antigüedad superior a los 12 años. Esta exigencia, impulsada por el Gobierno establece sanciones de hasta 5.000 euros en el caso de detectarse un incumplimiento, según recordó ayer la empresa de servicios de medición de consumos de energía y agua, Ista.

La medida, que ya se aplica en otros países de la Unión Europea como Alemania, facilitará el control del gasto y reducirá los posibles errores de medición en unos aparatos que normalmente tienen una vida útil de cinco o seis años.

Como novedad, esta norma establece que los contadores de agua que se estropeen, deberán ser sustituidos por otros nuevos. No será posible su reparación en ningún caso.

Esta sustitución permitirá, además, un mayor ahorro económico en los hogares leoneses. «Considerando que una familia media gasta unos 225 euros al año en agua, sustituir los contadores antiguos por otros con una medición equilibrada supondrá un ahorro medio del 15%, esto es, unos 35 euros», explicó Eduardo Echarren, responsable de Ista de la zona norte.

Según los datos de la compañía, en España hay un total de tres millones de contadores de propiedad particular que tienen una antigüedad superior a los doce años.

«Si el propietario de una vivienda es además dueño de su contador divisionario, será el responsable de cumplir con esta obligación, para la que hay un periodo de adaptación de cinco años, aunque también puede delegar esta responsabilidad en un gestor», ha indicado Echarren.

Comprar un aparato puede salir por unos 40 euros, IVA incluido. Aunque la mejor opción es simplemente instalar este nuevo contador en alquiler, con lo que el propietario no tiene que realizar inversión alguna. Solo tendría que desembolsar unos cuatro euros al año, aseguran fuentes del sector. De esta manera, delegando la responsabilidad en una empresa gestora, no debería preocuparse por su sustitución pasados otros 12 años desde su instalación en la vivienda correspondiente.

La aprobación y puesta en marcha de esta orden ministerial facilita la modernización de los equipos de medición, mejora las lecturas y la adopción de medidas que permitan el ahorro energético. Para su aplicación en todo el territorio nacional, el Gobierno central dará un plazo de cinco años, al término de los cuales se habrán tenido que sustituir todos los equipos.

Los contadores de agua y gas que no tengan 12 y 20 años podrán optar por verificaciones, a través de las cuales se puede ampliar el periodo de vida útil por cinco años sucesivamente. Para la sustitución de los contadores de agua que tengan que ser cambiados se establece un plazo de cinco años a partir de la publicación de la orden y para los contadores de gas de ocho.