El consistorio asume un déficit de casi 4,2 millones de euros anuales
El transporte urbano le supone al Ayuntamiento de León un déficit de 4,2 millones de euros anuales. La cifra sale de restarle los cerca de 3 millones de euros del billetaje a la factura total del servicio, que se calcula en función de los kilómetros y las horas. En este gasto, el consistorio tan sólo encuentra el sustento del Ministerio de Fomento, que aporta una subvención cercana a los 295.000 euros, dentro de una línea habilitada para los consistorios que asumen este tipo de servicio. Pero, más allá de este auxilio, la administración municipal tiene que afrontar con recursos propios la factura de los autobuses rojos, a los que se suben cada año 3,9 millones de viajeros, según las últimas cifras aportadas por los gestores.
Las cifra de déficit ha sufrido un descenso desde que se firmó el contrato a finales del año 2006. En el ejercicio 2011, el Ayuntamiento de León llegó a tener que hacer frente a una factura de 6,3 millones de euros. Para reducirla, el consistorio comenzó en 2012 un plan que empezó por subir el precio de los billetes y se complementó con la reducción del bus eléctrico, la renegociación de las condiciones y la ampliación de los plazos de amortización de los vehículos. A la par, se perdieron más de un millón de viajeros.
Menor es el coste para la Junta. La administración autonómica paga cerca de 600.000 euros anuales por el bus azul, que cuenta con una media de 155.000 viajeros mensuales.