León se libera de prorrogar el contrato del bus con Alsa para unificar el servicio con el alfoz

Con el horizonte de finalización del contrato de los autobuses a la vuelta de diciembre de 2021, tras 15 años de compromiso continuado, el Ayuntamiento de León no quiere atarse las manos. Antes de que Alesa, concesionaria del servicio, pueda invocar la prórroga que contempla el acuerdo de concesión «en el caso de creación de una mancomunidad», el consistorio de la capital leonesa se apresta a dejar fuera del objeto de este órgano la gestión del transporte urbano. No entrará «hasta que finalice el contrato existente entre el Ayuntamiento de León y la empresa Alesa», según consta en las alegaciones presentadas esta semana en el consejo del ente mancomunado. El acuerdo sirve de punto de partida para, a partir de la fecha de escisión del compromiso con la filial de Alsa, intentar promover un modelo de funcionamiento al que se invitará a los otros 15 ayuntamientos comprendidos. En el área de influencia se agrupan 205.895 habitantes, el 43,5% de la población de la provincia leonesa.

La idea defendida por el Ayuntamiento de León parte de licitar un nuevo contrato de transporte público en el que fijar condiciones menos gravosas. El planteamiento inicial apuesta por unificar el servicio urbano, identificado con los buses rojos, con el interurbano, en el que los vehículos son azules y que depende de la administración autonómica. Los responsables del equipo de gobierno de la capital entienden que el momento es el idóneo, puesto que la concesión de la Junta ya ha vencido y está prorrogada en estos momentos y la municipal se extinguirá en diciembre de 2021.

La coincidencia temporal, apostillan desde el consistorio capitalino, servirá para redefinir por completo la red de itinerarios. No sólo con los municipios que entren en el acuerdo del consorcio, sino también dentro de la ciudad, donde ahora hay 13 líneas. De este modo, se acabaría con las disfunciones que hay en la actualidad, dado que existen buses urbanos e interurbanos que solapan sus recorridos; una situación que ha dado pie a que los propios trabajadores adviertan de que los autobuses azules recogen pasajeros en las paradas que están reservadas tan sólo para los rojos, aunque Alsa, titular de ambas concesiones, niega que se produzca.

El primer paso dado abre la puerta para que el resto de los ayuntamientos implicados decidan si quieren participar. Conforme al funcionamiento fijado para la mancomunidad de interés general, cada uno de ellos puede decidir qué servicios mancomuna y en cuáles se queda al margen. En ese escenario, aunque con diciembre de 2021 como meta, la capital leonesa trabajará para sumar al mayor número posible de los otros 15 consistorios: San Andrés del Rabanedo, Cuadros, Chozas de Abajo, Garrafe de Torío, Mansilla Mayor, Onzonilla, Santovenia de la Valdoncina, Sariegos, Valdefresno, Valverde de la Virgen, Vega de Infanzones, Villadangos del Páramo, Villaquilambre, Villasabariego y Villaturiel.

En la negociación tendrá también un papel principal la Junta. El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones ya se comprometió a finales de noviembre, en su visita al alcalde, José Antonio Diez, a que la falta de coordinación entre los servicios «podrá ser corregida tras la extinción de las concesiones vigentes, de forma que el transporte urbano e interurbano se preste de una manera más operativa para el usuario». En esa línea se encamina la solución.