La Policía tiene serios indicios de quién cometió el crimen de Obispo Almarcha
La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional trabaja sobre la certeza de que el crimen de Obispo Almarcha fue cometido por una persona que forma parte del círculo más cercano al grupo de personas habituales de la víctima, en concreto a un varón con el que mantenía discrepancias de carácter familiar desde hacía varios años, por disputas de carácter estrictamente personal.
El problema a la hora de practicar la detención del sospechoso se centra en dos frentes. Por una parte, no practicar el arresto sin disponer de las pruebas necesarias para la puesta a disposición judicial del sujeto en un plazo de 72 horas a partir de su detención y por otra parte cerrar la investigación con las complicaciones que comporta el panorama actual, en el que la realización de los seguimientos que se necesitan llevar a cabo para recabar nuevos indicios, con loso que aportar solidez a la investigación.
Aunque queda relegada muy a segundo término la tesis de la existencia de un caso de violencia de género, no se descarta de momento ninguna de las hipótesis. El caso permanece bajo secreto de sumario por decisión del Juzgado de Instrucción número 1 de León, que reserva al Ministerio Fiscal la información de la causa y el conocimiento de las actuaciones que se están llevando a cabo. También se guarda el informe preliminar del Instituto de Medicina Legal de León, que realizó la autopsia en la mañana del jueves, apenas unas horas después de que se descubriera el cadáver.
El cuerpo sin vida de la víctima fue hallado en Obispo Almarcha 5. Instantes antes la mujer había discutido con un allegado.