Torneros se ofrece para honrar el pasado de León como cruce de caminos

Hace ya una década que León sueña con Torneros; con levantar sobre ese vértice de tierra rústica que hace cuña contra las vías del tren, se apoya en los enlaces de la autopista sur de la entrada a la ciudad y el encaje final de la conexión a la A-231 y a la A-66, una plataforma logística que dé sentido a la posición geográfica que este territorio disfruta desde tiempo inmemorial; con más éxito en época del imperio romano o durante la explosión del comercio en época de la Restauración que en los tiempos actuales, como se ve. Después de tres intentos fallidos y unos años en el olvido de los cajones ministeriales, Torneros resucita en forma de estudio de proyecto, que tiene intención de licitar Transportes una vez que despeje la crisis de la pandemia clarifique la situación financiera del país. Hay medio millón de metros cuadrados dispuestos para hacer muelles, levantar negocios logísticos y convertir este paraje en el principal nodo de conexión intermodal del noroeste de España. Falta que el compromiso político asista en ese viaje que también pasa por Villadangos.