El Inbiotec pasa por la lupa científica las propiedades nutritivas de la cecina

El Instituto de Biotecnología de León, el Inbiotec, vinculado a la Universidad de León, desarrolla desde hace dos meses un exhaustivo análisis de las distintas piezas certificadas por el Consejo Regulador de la IGP Cecina de León para desentrañar los secretos nutricionales de este manjar culinario. El estudio de la Cecina de León está impulsado por el Consejo Regulador con el apoyo del área de Productos de la Diputación de León.

Para llevarlo a cabo, técnicos de la Indicación Geográfica Protegida recogieron previamente seis muestras de cecina en cada una de las diez industrias amparadas por el sello de calidad leonés. Entre las 60 muestras que se están analizando, se encuentran tanto piezas de más de siete meses de curación como aquellas calificadas como Cecina de León Reserva, con más de doce meses de curación.

Tapa, babilla y contra

El objetivo del análisis científico, conocer todos los parámetros nutricionales que se esconden tras este producto tan representativo de la gastronomía leonesa, de manera que pueda servir posteriormente para reforzar sus cualidades, corregir aquellos aspectos que aún se puedan mejorar y conocer con exactitud el valor añadido de cada pieza. Todo ello con la vista puesta en avanzar en la calidad del producto certificado Cecina de León, que ha puesto bajo la lupa de Inbioteca todas sus piezas: tapa, babilla y contra.

Cuando el instituto biotecnológico, bajo la dirección de Carlos Barreiro, concluya su análisis técnico, que está previsto para finales de junio, el nutricionista leonés Emilio Blanco será el encargado de hacer llegar el resultado de este estudio al consumidor. De hecho, se analizarán aspectos tan concretos como el perfil de grasas o el contenido de humedad, tan importante para garantizar un punto óptimo de curación de una de las enseñas gastronómicas de la provincia de León.