Desescalada
La Policía refuerza el control ante el desfase de clientes en las terrazas
Las quejas vecinales y el incumplimiento de horarios hacen crecer las propuestas de sanción
A las dos de la mañana no cabe como justificación que se viene de una terraza, ni a las doce de la noche se puede mantener abierta la tertulia con la mesa y las sillas en la calle, puesto que el horario límite para las salidas se mantienen en las 23.00 horas. A punto de cumplirse la primera semana desde la entrada en la fase 1, que dio permiso para que la hostelería abriera con la condición de servir tan sólo en el exterior, la Policía refuerza el control para concienciar a los ciudadanos de que todavía no se pueden vulnerar las franjas horarias impuestas, ni mantener comportamientos de ocio como si no se estuviera en un estado de alarma. Las dos máximas han hecho que en los seis días que van de desconfinamiento hayan aumentado las quejas de los vecinos y, a la par, se sumen las propuestas de sanción por parte de la autoridad con recetas de 600 euros para los incumplidores.
Las tres últimas se apuntaron en la madrugada de ayer, como trasladaron desde la Policía Local. Todas ellas se debieron a personas que fueron desalojadas de terrazas en las calles del casco histórico, según fuentes del cuerpo municipal, que insistieron en que los problemas no se contabilizan con los dueños de los establecimientos, que incluso han sido en alguna ocasión los que han alertado a los agentes, sino con los clientes que se niegan a levantarse o que incumple la máxima del distanciamiento social.
Ante estos comportamientos, que han aumentado con el fin de semana, los agentes han reforzado la vigilancia sobre todo en las zonas en las que hay más movimiento de hostelería, como en la plaza Mayor. Los agentes admiten que en estos primeros días se han dado casos de confusión entre los hosteleros por el número de mesas, que se debe reducir a la mitad de las que tenían concedidas salvo que haya permiso para aumentar el espacio que ocupan. Las nuevas zonas se habilitan en lugares de estacionamientos de vehículos o aledaños de los establecimientos, a la vez que se intenta liberar áreas de las aceras para el tránsito de los peatones, según explican desde la policía, que confía en que la situación se normalice con el paso de los días, pero reclama concienciación a los ciudadanos para cumplir con unas normas que se deben a una alerta sanitaria.