La crisis se come el empleo de dos años

León tiene hoy 4.305 parados más que antes de la pandemia. Solo en mayo, 549 personas se quedaron sin trabajo. Otras 2.166 lo perdieron en abril y 1.590, en marzo, hasta alcanzar los 33.787 desempleados, lo que supone un aumento del 1,65% respecto al mes anterior.

La emergencia sanitaria provocada por el Covid-19 ha destruido, en apenas noventa días, todo el empleo que se creó en la provincia durante los dos últimos años. Hay ahora los mismos parados que en diciembre de 2017 (33.724) y 4.204 más en relación a mayo del año pasado, cuando se superó la barrera de las 30.000 personas inscritas en la oficina territorial del Sepe, tras varios años de un crecimiento sostenido, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Trabajo.

No incluye la estadística de mayo a los cerca de 20.000 leoneses que todavía siguen inmersos en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo. De hacerlo, la tasa se acercaría a la de 2013, la más alta de la serie histórica, cuando en la provincia había más de 56.000 personas sin trabajo.

El sector servicios, uno de los más afectados por el confinamiento de la población, sumó en mayo 428 desempleados (22.892 en total), mientras que la industria añadió 140. La construcción, en cambio, tuvo un comportamiento positivo tras la reactivación de la obra privada, lo que redujo la cifra de parados en 131 personas, hasta situarse en 12.354 desempleados.

El impacto sobre la cotización a la Seguridad Social también ha sido más suave que en el mes de abril. De hecho, León ganó 39 afiliados, alcanzando los 152.627 actuales, casi un 4% menos de los anotados en el mismo periodo de 2019. Destaca, igualmente, el desplome en el número de contratos que se firmaron durante el mes pasado, con una caída interanual del 62,2% (7.871). Además, solo uno de cada diez fueron indefinidos.

Un balance parecido revela el conjunto de la Comunidad, que añadió 3.398 parados, un 2,4% más respecto a abril. Hay en total 170.292 personas sin trabajo en Castilla y León.

Mientras, en España subió un 0,69%, con lo que la cifra de parados creció en 26.573 personas, hasta situarse en 3,85 millones. En comparación con mayo de 2019, el paro registrado en la Comunidad creció un 21,28% (29.881 desempleados más), cuando en ese mismo tramo del ejercicio pasado cayó un 6,66% (10.013 parados menos). Se trata, en este caso, del sexto menor incremento del país, que anota subidas en todas las autonomías, con especial incidencia en Baleares (92,02%). En España, el incremento interanual es de un 25,27%, equivalente a 778.285 desempleados más.

Así, el paro aumentó en mayo en todas las provincias, lideradas, de nuevo, por Segovia, con un 4,97% (414 parados más), seguida de Burgos (4,03%, 895 parados más); Soria (4,02%, 176 parados más); Valladolid (2,46%, 873 parados más) y Zamora (2,41%, 312 desempleados más).

El resto apuntaron aumentos porcentuales del paro inferiores a la media: Palencia (2,12%, 228 desempleados más), León (1,65%, 549 parados más), Salamanca (1,56%, 410 parados más) y Ávila (0,63%, 81 personas más).

Al mismo tiempo, Segovia (4,97%), Burgos (4,03%) y Soria (4,02%) se encuentran entre las cuatro provincias españolas con subidas del paro mensuales por encima del 4 por ciento. La otra es Barcelona, con un 4,12.

En comparación con mayo de 2019, el desempleo aumentó también en todas las provincias de Castilla y León y el mayor incremento del desempleo se registró en Soria, como en el mes precedente, con un 32,15% y 1.107 desempleados más, seguida de Segovia (31,32% y 2.085 parados más) y Burgos (31,25% y 5.496 parados más).

A continuación se sitúan Palencia (27,55% y 2.377 parados más); Valladolid (21,60% y 6.454 desempleados más); Salamanca (19,89% y 4.418 desempleados más); Ávila (18,06% y 1.975, respectivamente); Zamora (15,36% y 1.765 parados más) y León (14,21% y 4.204 parados más), que anota el tercer menor incremento de todo el país, tras Cuenca (12,69% ) y Albacete (12,65%).

Aún así, el mercado de trabajo comienza a despertar del letargo en el que se sumió tras el estallido de la pandemia. La destrucción de empleo se ha frenado en mayo, aunque de forma leve, después de dos meses en los que se perdieron cerca de 950.000 afiliados en toda España, y por primera vez en esta crisis se consigue crear trabajo. Concretamente, entre el día 1 y el 31 de mayo se ganaron 187.814 cotizantes, lo que supone que se ha recuperado prácticamente uno de cada cinco empleos destruidos por el Covid-19, aunque el 70% de esos contratos son temporales. Además, sin los Ertes, que siguen activos en miles de empresas, la dimensión del paro sería muy distinta, especialmente en León, donde la hostelería y el comercio tienen un peso muy importante.